Sevilla, 31 ene (EFE).- Un año seco, con precipitaciones por debajo de la media, el segundo con la mayor temperatura media anual registrada y en el que se alcanzó un mínimo histórico en el número de aves acuáticas invernantes, así fue el 2024 para el Espacio Natural de Doñana.
Lo reflejan los datos recogidos en el informe "Estado de la biodiversidad en Doñana" 2024, presentado este viernes por la Infraestructura Científica y Técnica Singular - Reserva Biológica de Doñana (ICTS-Doñana), adscrita a la Estación Biológica de Doñana (EBD-CSIC).
El informe señala que el ciclo hidrometeorológico, que abarca desde septiembre de 2023 hasta agosto de 2024, se ha caracterizado como seco, al registrar un total de 434,4 mm de precipitación acumulada; unos niveles que se mantienen por debajo de la media histórica, en torno a 530 mm, por duodécimo año consecutivo.
En cuanto a la temperatura, 2024 fue nuevamente caluroso, con una temperatura media de 18,79º, la segunda más alta de la serie histórica, solo superada por la alcanzada el año pasado.
La escasez de precipitaciones y su concentración principalmente en primavera, cuando las temperaturas comienzan a ser más cálidas, provocó que el valor promedio de inundación de la marisma durante el año pasado se situara en apenas 35,82 días; una cifra ligeramente superior al año anterior, pero muy por debajo del valor promedio histórico, que se sitúa en 62,75 días.
En cuanto a las aguas subterráneas, los datos muestran una preocupante tendencia descendiente en el nivel freático continuo desde 2020 hasta la actualidad, con un descenso en medio de 1,61 metros en estos cuatro años.
Esto último tiene una implicación directa sobre el estado de conservación del sistema de lagunas de Doñana: De hecho, la laguna de Santa Olalla, la más grande de Doñana, considerada permanente, se secó en 2024 por tercer año consecutivo en verano; y otras importantes del área, como la laguna Dulce y la de Sopetón, también se secaron en septiembre de 2024 como desde hace varios ciclos.
En cuanto a las aves acuáticas, el número de ejemplares censados durante enero de 2024, como parte del Censo Internacional de Aves Acuáticas coordinado por Wetlands International, fue de 43.989, la cifra más baja de toda la serie histórica de datos para este mes; a lo largo de más de 50 años de censos, solo en cuatro ocasiones se han registrado cifras por debajo de 100.000 individuos.
Estas cifras tan bajas se explican en gran medida por el bajo nivel de precipitaciones caídas durante el otoño y principios del invierno.
Sin embargo, las lluvias acumuladas a principios de primavera permitieron la inundación de la marisma, coincidiendo con la época de reproducción de las aves acuáticas, propiciando cierta mejora de las condiciones hídricas y de la disponibilidad de alimento que, en general, mejoró los datos de número respecto a la temporada anterior. Sin embargo, el éxito reproductor fue generalmente bajo debido al rápido secado de la marisma, favorecido por las altas temperaturas en esas fechas.
El informe se refiere al ánsar común, que en los años 90 era el emblema de Doñana y que en 2024 ha registrado la peor cifra de toda la serie histórica esta temporada, con tan sólo 4.337 ejemplares invernantes.
En cuanto a los anfibios, en 2024, se detectaron las 11 especies presentes en Doñana gracias a la disponibilidad de diversos medios acuáticos para su reproducción, a pesar de que las precipitaciones anuales estuvieron por debajo de la media histórica; mientras que continúa la tendencia negativa de las poblaciones de galápago europeo y galápago leproso de Doñana, ambas catalogadas como casi amenazadas por la UICN.
Desafortunadamente también para el milano real, catalogada en el Libro Rojo de las Aves de España como "En peligro", la cifra obtenida en 2024 ha sido la cifra más baja de toda la serie, con 85 ejemplares, la mayoría localizados en zonas del Parque Natural; como para el conejo, cuyas cifras han disminuido continuando con la tendencia a la baja desde 2013.
Durante 2024, se han detectado tres especies de plantas invasoras con primera presencia en el Espacio Natural de Doñana: La Bacopa rotundifolia; la Asparagus asparagoides y la Oenothera drummondii.
Con respecto a la hormiga argentina, considerada una de las cien especies exóticas invasoras más dañinas del mundo, los resultados del seguimiento en alcornoques constatan su avance hacia el norte. EFE
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