Benidorm (Alicante), 30 ene (EFE).- Benidorm Fest 2025 retoma este jueves la búsqueda de su ganador y futuro representante de España en Eurovisión con su segunda semifinal, con Melody y J Kbello como serios aspirantes.
La premisa no puede ser mejor para este formato, que, tras su emisión el pasado martes a continuación de 'La revuelta', lideró su franja de emisión con un promedio de 1.215.000 espectadores y un 13,1% de audiencia, obteniendo la mejor cuota de todas las primeras galas de este festival en sus cuatro años de existencia.
Pese al dato, esa primera ronda clasificatoria no colmó todos los deseos de los eurofanes y prensa especializada, que repetían una idea: "Aquí no estaba el ganador de Benidorm Fest 2025".
En la misma, quedaron fuera de la competición el icónico dúo Sonia y Selena pero, sobre todo, dejó un sabor agridulce y algunas incógnitas más entre quienes apoyaban a Lachispa como clara candidata a la victoria por su control de la emoción y de la voz en las partes más comprometidas.
Cuatro artistas más se unirán desde esta noche a la artista gaditana y su ambiciosa propuesta 'Hartita de llorar', que logró el pase junto a Kuve ('Loca x ti'), Daniela Blasco ('Uh Nana') y Lucas Bun ('Te escribo desde el cielo').
A unas horas del evento parece muy claro que entre esos nombres estará el de Melody, la principal favorita al menos por número de reproducciones en Spotify de su canción, 'Esa diva', que ronda ya el millón y medio de escuchas.
Con ella y sus probadas tablas para el directo intentará amarrar la sevillana la victoria que se le escapó en 2009, cuando el voto de calidad del público le hurtó la posibilidad de representar a España en Eurovisión en favor de Soraya.
Son muchos también los que no quitan la vista y el oído de otro gaditano, J Kbello, segundo clasificado en el programa 'Cover Night', donde recibió las bendiciones de Chanel para probar suerte en Benidorm Fest. A su favor, que puede aunar público de muchos sectores diferentes de población con 'VIP', una propuesta integral de canto y baile que combina "funk" carioca y "UKgarage".
Más incertidumbre se cierne sobre los destinatarios de las dos plazas restantes para la final, que se disputarán la "copla eurovisiva y potaxie" de DeTeresa ('La pena'), otra de las que mejor acogida ha tenido en escuchas, y la electrónica oscura y sexy de 'Báilame' de Carla Frigo, "una buena diva pop" y una de las reinas de TikTok en España.
Con una balada ya en la final, cabe preguntarse si queda espacio en ella para la intimista 'No lo ves' de Henry Semler, así como para la optimista 'Raggio di sole' de Mawot, el único que conoció en primer persona el antiguo Festival de Benidorm y también el farolillo rojo de la edición en cuanto a circulación en Spotify.
A Mel Ömana corresponderá el honor de abrir la gala con su 'I'm a Queen', una propuesta difícil de clasificar pero a cargo de una intérprete muy motivada, mientras que todo son dudas alrededor de Celine Van Heel, que ha mantenido un perfil público muy bajo en toda esta campaña y que debuta como cantante con la salsa 'La casa', compuesta junto a Alfred García.
Ruth Lorenzo volverá a presentar la gala junto a Paula Vázquez e Inés Hernand y será una de las encargadas de amenizarla con su música junto a Chenoa e Isabel Aaiún, responsable del fenómeno del pasado año 'Potra salvaje'.
Cabe recordar que, como en la primera semifinal, ha habido cambios en las votaciones, con la sustitución del llamado voto demoscópico por una app gratuita, y que al final del programa solo se conocerá quiénes son los clasificados para la final y no la puntuación con la que lo harán. EFE