París, 29 ene (EFECOM).- El pasado año se empezaron a construir 263.100 viviendas en Francia, lo que significa un bajón del 11,1 % respecto a 2023, ya que ese volumen está un 33 % por debajo del que había en los doce meses que precedieron el estallido de la crisis de la covid.
El Ministerio de los Territorios, de la Ecología y la Vivienda, que publicó este miércoles los datos del último mes de 2024, señaló en un comunicado que en diciembre fueron 25.000 viviendas las iniciadas, un 16,6 % más que en noviembre.
Pero de nuevo esa cifra fue un 22 % inferior a la media mensual en los doce meses que precedieron la crisis del coronavirus (de marzo de 2019 a febrero de 2020).
En cuanto a las autorizaciones para la construcción, aumentaron un 4,5 % en diciembre pasado respecto a noviembre con 28.400, pero en el conjunto de 2024 descendieron un 12,3 % a 330.400.
Las dos principales organizaciones de la patronal de la construcción, citadas por Le Parisien, han calculado que su actividad retrocedió el pasado año un 6 %, que 35.000 personas en el sector perdieron el empleo y que 13.000 empresas estaban en dificultades.
Las perspectivas a corto plazo de los responsables de estas asociaciones profesionales no son buenas, teniendo en cuenta la situación de inestabilidad política en Francia que no ha permitido la aprobación de los presupuestos para 2025 hasta ahora y que además hace peligrar el actual Gobierno del primer ministro, el centrista François Bayrou.
De hecho, por primera vez en 40 años no hay ningún dispositivo de incitación fiscal para atraer inversiones para el mercado del alquiler de vivienda.
La Federación Francesa de la Construcción (FFB) y la Confederación de Oficios y de Pequeñas Empresas de la Construcción (CAPEB) temen que si cae el Ejecutivo de Bayrou con una moción de censura, como ya cayó a comienzos de diciembre el de su predecesor, el conservador Michel Barnier, este año se podrían destruir 100.000 empleos y 20.000 empresas estar en suspensión de pagos.
La construcción da trabajo en Francia a unos 2,2 millones de personas y representa más del 10 % del producto interior bruto (PIB). EFECOM