Mérida, 28 ene (EFECOM).- El Gobierno de España ha aprobado este martes de manera definitiva el incentivo regional de 81 millones de euros para la puesta en marcha de una fábrica de diamantes sintéticos en Trujillo (Cáceres), impulsada por la compañía estadounidense Diamond Foundry, tras la autorización de la Comisión Europea.
Los 81 millones de euros suponen una ayuda del 12% de la inversión considerada subvencionable para este proyecto.
En total movilizará una inversión de 675,5 millones de euros y permitirá crear 302 empleos.
Esta decisión de la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos (CDGAE) fue difundida por el Gobierno central, a través de un comunicado en el que explica que la aprobación definitiva se produce después de que el pasado 16 de diciembre la Comisión Europea diera su autorización al Gobierno de España para conceder ese incentivo a este proyecto de gran valor tecnológico, tras la solicitud de autorización previa realizada por el Ministerio de Hacienda.
La solicitud se realizó al superar la ayuda el umbral establecido en el artículo 4 del Reglamento 651/2014 de la Comisión Europea, de 17 de junio de 2014, por el que se declaran determinadas categorías de ayudas compatibles con el mercado interior en aplicación de los artículos 107 y 108 del Tratado.
De esta forma, ha indicado el Ejecutivo, se culmina un proceso que se inició el 10 de febrero de 2023 cuando el Consejo Rector de Incentivos Regionales calificó favorablemente este proyecto en la localidad de Trujillo.
Se trata de un proyecto "clave e innovador para Extremadura y también para España", a juicio del Gobierno.
En su opinión, esta inversión se suma a otros proyectos empresariales "importantes" que "ponen de manifiesto el éxito de la apuesta por una política de reindustrialización, autonomía estratégica y de impulso de la I+D+i llevada a cabo por el Gobierno, además del atractivo inversor que representa en la actualidad España".
La compañía estadounidense Diamond Foundry anunció hace un par de semanas el inicio de la producción en su fábrica de diamantes sintéticos de Trujillo, la primera de estas características en Europa, con la puesta en marcha en fase de pruebas de veinte reactores, que se elevarán a más de un centenar a finales de este año.
La previsión es que en los próximos meses se inicie la producción real de diamantes, que en esta primera fase del proyecto se destinarán a joyería y aplicaciones industriales.
Posteriormente se dedicarán a otras aplicaciones ligadas al desarrollo tecnológico y la transición energética, como son la fabricación de chips para inteligencia artificial, la supercomputación y también el almacenamiento de datos. EFECOM