Ramón Orosa
Bilbao, 27 ene (EFE).- El Athletic Club, que en la última jornada desaprovechó ante el Leganés una ocasión de oro para meterse en la pelea por el subcampeonato liguero, no acaba de arrancar en 2025 y además le ha estallado un conflicto social, un desencuentro entre la Junta Directiva y una parte de la grada de animación.
En lo deportivo, el nuevo año en el que el conjunto rojiblanco dista mucho de ser el equipo poderoso de 2024, que acabó pletórico y en una racha tremenda de buenos resultados.
El Athletic se fue a las vacaciones navideñas encadenando de 14 partidos sin perder, con diez victorias en ellos, que le auparon a posiciones privilegiadas tanto en LaLiga EA Sports, en la que se encaramó a la cuarta plaza, como en la Liga Europa, en la que era segundo y colíder tras seis de las ocho jornadas de la primera fase.
Muy diferente a su trabado inicio de 2025, en el que lleva seis partidos y solo una victoria sumada además de dos empates.
La última de esas igualadas, la de este domingo sin goles frente al Leganés en San Mamés, tuvo un cierto sabor a derrota porque en ella el conjunto vasco perdió la ocasión de abrir un hueco de ocho puntos sobre el quinto clasificado, el Villarreal; de acercarse a tres del segundo, el Atlético de Madrid; y de mantenerle el pulso a un Barça con el que estaba igualado a puntos.
Aunque el 0-0 de ayer no dolió tanto como el incontestable 4-1 de la semana pasada en Estambul contra el Besiktas, sino que fue más en la línea del 2-0 de semifinal que abrió la Supercopa ante el FC Barcelona. O incluso del otro 0-0 de la eliminatoria de dieciseisavos de final de la Copa del Rey ante el Segunda RFEF UD Logroñés que tuvo que resolver en la tanda de penaltis-
No obstante, la derrota que más le dolió al Athletic en este nuevo año, y desde hace tiempo, fue la sufrida frente a Osasuna en San Mamés que le eliminó de la Copa, todavía en octavos de final.
Fue en un choque, aún con cinco goles, parecido al de ayer, en el que le lastró sobremanera la falta eficacia en el área rival. Donde no dejó de disparar y generar llegadas peligrosas siempre con falta de tino y la contundencia que exigían.
Y al final hasta tuvo suerte de que, al contrario de Osasuna, al que sí consiguió marcarle, el conjunto 'pepinero' se encontró dos vece con los palos y otras dos con un Unai Simón estelar bajo palos.
A pesar de ese empate ante un rival de la parte baja de la tabla -un tanto 'matagigantes' tras ganar al Barcelona en Montjuic y el Atlético de Madrid en Butarque-, si hay una competición en la que no lo está haciendo mal el equipo de Ernesto Valverde en 2025 es en LaLiga. En la que arrancó en Vigo con un 1-2 que no reflejó en el marcador la tremenda superioridad rojiblanca.
El único partido en el recordó a 2024 de un Athletic que también ha comenzado el nuevo año a contrapié en lo social. Con una división con parte de la grada de animación que tiene muy molesta, entre otros, a los jugadores.
El asunto viene de atrás y es un enfrentamiento entre parte de la grada y la Junta Directiva. Unos se quejan del trato recibido por su comportamiento y el club les pide que se atengan a la normativa para evitare las multas establecidas al respecto.
Como consecuencia, la parte de la grada de la Iñigo Cabacas Herri Harmaila (IHCC/Grada popular Iñigo Cabacas), que ya ha había tomado medidas antes, lleva de huelga indefinida un tiempo y ayer incluso hubo quien entendió que intentó evitar que otros animasen. Lo que enfadó a la plantilla, según dejaron claro tanto Unai Simón como Iñaki Williams, dos de la voces de más peso del vestuario.
"Esta situación es una mierda. No nos sentimos identificados con lo que ocurre y lo que me toca las narices es que los jugadores no tenemos la culpa de lo que está pasando. Se nota en el campo", dijo, contundente, Simón en unas declaraciones que le han granjeado críticas en las redes sociales y en las que también subrayó que el Athletic, en Liga, está "en la cuarta plaza" y con "una distancia considerable con el quinto puesto".
El meta internacional también recordó que: "tuvimos una eliminatoria de Copa ante Osasuna y no tuvimos ayuda y también hoy la necesitábamos. No la hemos tenido. Me da pena. El Athletic siempre se ha caracterizado por su afición. Hoy no se ha dejado animar a la gente todo lo que quería. Hay que dejar animar a la gente que quiere animar, es de lo que se trata. Invitamos a los que no dejen animar a que se queden en su casa y que respeten a los que quieran animar”, añadió Simón.
El mayor de los Williams, uno de los capitanes, por su parte, asumió que los jugadores son "conscientes que esto no beneficia a nadie". "Todos nos sentimos perjudicados. Días como hoy es muy triste que pasen en el Athletic. Venimos de ganar un título, somos cuartos en Liga y tenemos la clasificación para octavos de la Europa League casi cerrada. Es triste no se deje animar al que quiere hacerlo y que haya pitos. Todos nos merecemos disfrutar. Lo más importante es estar todos unidos”, alertó el delantero internacional.
En su día, tras el partido ante el Real Madrid en San Mamés, el presidente del Athletic, Jon Uriarte, ya denunció ante la Ertzaintza "amenazas y coacciones" de un aficionado rojiblanco por "meterse" con la grada de animación. EFE