Lugo, 18 ene (EFE).- Veintidós años después de dirigirlo en el Fórum Filatélico de Valladolid, el veterano Luis Casimiro reta este domingo a su alumno Pablo Laso en el Buesa Arena, donde el Baskonia, reforzado por su convincente triunfo ante el Panathinaikos, apurará sus escasísimas opciones de entrar en la Copa del Rey.
Tras su balsámico triunfo en el derbi ante el Básquet Coruña, el Río Breogán viaja a Vitoria sin demasiada presión, sobre todo por los problemas que arrastran Jordan Sakho, Dragan Apic y Dominik Mavra, que apenas han podido entrenar durante la semana.
A eso hay que unir la baja por lesión del serbio Aleksandar Aranitovic, suplida rápidamente con la incorporación del letón Arturs Kurucs, que podría debutar ante su exequipo. También el estadounidense Darrun Hilliard regresa a Vitoria, donde comenzó su aventura europea en 2018.
El escolta es, junto a su compatriota Dae Dae Grant, una de las principales amenazas ofensivas del equipo de Casimiro, quien tiene claro que las opciones de los suyos pasarán por evitar que el Baskonia marque su ritmo de juego.
“Es un equipo que cuando juega a campo abierto, dándole ritmo a su juego, es muy difícil de parar. Por eso, hay una cosa que es clarísima y es que no puedan correr. Si conseguimos llevarlos al cinco contra cinco en defensa ya estaremos haciendo un buen trabajo para competir”, comentó el técnico breoganista.
Este encuentro, correspondiente a la última jornada de la primera vuelta de la liga Endesa, comenzará a las 17.00 horas y será dirigido por los colegiadosJuan Carlos García González, Juan de Dios Oyón e Igor Esteve. EFE
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