Barcelona, 16 ene (EFECOM).- El turismo crecerá un 3,6 % este año, tras haber avanzado un 6 % en 2024, y se consolidará como uno de los principales motores de la economía española, pasando a representar un 13,2 % del PIB nacional, frente al 12,9 % el año anterior, según las perspectivas del servicio de estudios de CaixaBank.
El crecimiento de las rentas en los países emisores de turistas hacia España será uno de los principales factores que continuarán impulsando al sector, después de que en 2024 cerca de 94 millones de extranjeros hayan visitado el país, un 10 % más, gracias a la recuperación de las visitas desde el Reino Unido y las de larga distancia.
La desestacionalización continúa siendo una de las tendencias más importantes en el turismo, han explicado este jueves los expertos de CaixaBank Research al presentar su primer informe sectorial del año.
Los visitantes italianos, británicos y alemanes son los que más han contribuido a expandir la actividad económica más allá de los meses centrales del año, mientras que, en cuanto al turismo doméstico, la tipología de viajeros que más gastan fuera de temporada son personas de mediana edad con ingresos medios-altos.
Entre los factores que explican el buen comportamiento del sector español en los últimos años destaca que las subidas de precio han sido moderadas en relación a los países competidores, señala el informe de CaixaBank.
Según sus estimaciones, un aumento del 1 % en el PIB per cápita real de los países emisores se asocia con un incremento del 1,74 % en las llegadas de turistas internacionales a España.
Por otro lado, un alza de precios del 1 % conlleva una disminución de las llegadas en un 1,87 %.
Estos cálculos confirman que el turismo en España cumple con las características de un "bien de lujo", en el que la demanda crece de forma más que proporcional con el aumento de la renta y es altamente sensible a los precios, tanto propios como de la competencia, señala el estudio.
Al comparar las tendencias a largo plazo sobre estacionalización se comprueba que las llegadas de turistas internacionales entre julio y agosto han aumentado un 63,5 % entre 1999 y 2024, pero lo han hecho más de un 115 % en el resto de meses.
Esa tendencia hacia la desestacionalización se consolida progresivamente, debido sobre todo a las dinámicas del mercado europeo.
La proporción de gasto turístico internacional durante julio y agosto ha disminuido un 4,5 % en los últimos cinco años, con retrocesos especialmente marcados en el gasto de los turistas procedentes de Italia (-7,3 %), el Reino Unido (-6,5 %) y Alemania (-6,2 %).
Los destinos urbanos costeros son los que lideran esta tendencia, según sugieren los datos obtenidos a través de los pagos con tarjetas extranjeras en los terminales de CaixaBank.
La restauración ha sido una de las ramas de servicios que más se ha beneficiado del impulso del sector turístico en los últimos años, con un avance de la facturación de cerca del 7 % en 2024.
En conjunto, el cliente principal del sector es el consumidor local, que aporta un 62 % de los ingresos, si bien el turista extranjero es el más relevante en provincias turísticas como Baleares, donde aporta el 54 % de la facturación.
El gasto medio del turista extranjero, de 31,2 euros por transacción, es también más elevado que el del turista español.
El estudio de CaixaBank destaca asimismo el alto grado de estacionalidad de la restauración española, con un 40,5 % de los ingresos concentrados en solo cuatro meses del año. EFECOM