Las Palmas de Gran Canaria, 16 ene (EFE).- Amnistía Internacional ha exigido este jueves al Gobierno, a todas las comunidades autónomas y a los principales partidos políticos que respeten el interés superior de los niños y adolescentes que llegan a Canarias en patera y les ha urgido a que lleguen a un acuerdo sobre su acogida.
En un comunicado, el director de Amnistía en España, Esteban Beltrán, afea a las comunidades autónomas que "llevan dos años sin asumir su responsabilidad en la acogida de estos niños y niñas, tal y como es su obligación según los tratados internacionales".
"Las autoridades y partidos políticos deben adoptar de manera urgente e inmediata una propuesta de reparto vinculante, obligatorio y equitativo que permita garantizar una adecuada acogida a todos los niños y niñas extranjeros tutelados por cualquier administración", señala Beltrán.
En una carta que ha remitido a administraciones y responsables políticos, Amnistía Internacional advierte además de que "la masificación en algunos centros para la acogida de niños y niñas no acompañados es uno de los principales problemas en Canarias, con los 82 centros de acogida para menores muy por encima de su capacidad".
Los centros de Canarias no solo están saturados, añade, sino que además disponen de "unos recursos humanos y medios económicos insuficientes para atender a los menores adecuadamente, entre los que destaca la falta de formación especializada y de intérpretes o asistencia jurídica gratuita y de calidad".
"Sin embargo, este no es el único reto al que se enfrentan las autoridades canarias. La organización también ha señalado como graves los problemas de coordinación entre las distintas instituciones que trabajan sobre niños y niñas migrantes no acompañados, incluyendo el uso de diferentes criterios por la misma institución, esto es policía, Fiscalía o la propia Dirección General de Infancia", dice.
Amnistía alerta de que esa situación tiene "gravísimas consecuencias, tanto en los derechos de los niños y niñas, mientras son menores, como, y sobre todo, cuando deben enfrentarse a la vida adulta", y explica que han recabado testimonios de niños acogidos "que temen convertirse en adultos porque no saben qué será de ellos".
Porque, subraya, siguen dándose casos en los que "la falta de diligencia" provoca que los chicos abandonen los centros de menores a los 18 años sin que se haya tramitado en tiempo y forma la documentación que necesitarán como adultos, como lo permisos de residencia y trabajo en España.
Amnistía aporta este testimonio de un muchacho camerunés de 17 años que lleva desde 2022 en Canarias, después de emigrar para ayudar a su familia: "Cuando cumples 18 tienes que buscarte la vida, pero cómo lo vas a hacer si no tienes nada. Muchos chicos tienen que irse [del centro de acogida] al cumplir la mayoría de edad, pero se van sin nada. Tengo miedo de que esto me pase a mí también"
Y añade el caso de otro chico marroquí que llegó a Canarias con 17 años en 2023. "Le llevaron a un centro de menores", relata Amnistía, "que tuvo que abandonar en octubre de ese mismo año. Cuando se marchó, lo único que le entregaron fue su pasaporte. Tras quedarse en la calle, pudo estar unos meses en el campamento para migrantes (adultos) Canarias 50, desde donde iniciaron los trámites para solicitar el permiso de residencia, aunque en el momento de la entrevista estaba nuevamente en situación de calle".
Por casos como estos, Amnistía Internacional concluye que "el sistema está abandonando a estos chicos y chicas, dejándoles sin herramientas para lograr su integración social".
La entidad pide además que se mejore la supervisión de los centros de acogida de emergencia, porque ha detectado que "no existen protocolos adecuados para garantizar la derivación a recursos adecuados de niños y niñas con necesidades específicas, tales como víctimas de trata, solicitantes de protección internacional y menores con problemas de salud mental".
Y emplaza a Canarias a dotarse de una estrategia con "medidas adecuadas y contundentes para combatir el racismo contra los niños y las niñas no acompañados, especialmente cuando viene por parte de corporaciones locales y/o de responsables políticos".
"Señalamiento y estigmatización a los menores en distintos ámbitos, incluso en algunos centros sanitarios por su personal, o presiones xenófobas para dejar de atenderles son algunas de las consecuencias de este racismo existente en las islas", dice. EFE