Paqui Sánchez
Melilla, 15 ene (EFE).- El norte de África será escenario este miércoles de uno de los grandes duelos del voleibol europeo, el partido de ida de cuartos de final de la Copa Challenge que enfrentará al CV Melilla y al Bogdanka LUK Lublin polaco, el equipo que lidera Wilfredo León, considerado el mejor jugador del mundo de este deporte.
El voleibolista de origen cubano (31 años), nacionalizado polaco y plata en los Juegos Olímpicos de París 2024 con Polonia, ya sabe lo que es pisar el Pabellón Javier Imbroda, donde este martes a última hora se entrenó junto a su equipo justo después de que lo hicieran los melillenses, para quienes jugar este encuentro es ya de por sí “un premio”.
Así lo ha reconocido en declaraciones a EFE el entrenador del CV Melilla, Salim Abdelkader, uno de los grandes artífices de que el equipo se haya hecho un hueco en la élite del voleibol en España en sus poco más de dos décadas de historia, en las que el partido de este miércoles (18.30 horas) figura ya como el más importante.
“Para nosotros es un orgullo impresionante, creo que es algo que nunca vamos a olvidar y lo guardaremos como un título más”, apunta Abdelkader pese a ser consciente de la dificultad que supone el reto de enfrentarse a un rival “muy duro, agresivo y fuerte”, que tiene en el saque su principal baza.
No en vano, Wilfredo León ostenta el récord mundial del saque más rápido con un servicio que alcanzó los 138 km/h.
Su presencia en Melilla ha atraído la atención de muchos no solo en la ciudad, donde hace días que se vive un ambiente propio de las grandes citas deportivas, sino también desde fuera, como demuestra el hecho de que un buen número de aficionados han viajado desde la península para ver el partido.
El club melillense, que en las últimas semanas ha promocionado los bonos turísticos de la Ciudad Autónoma con el gancho que supone poder ver en España al mejor jugador del mundo, calcula que podrían ser alrededor de un centenar las personas que se han desplazado a Melilla, todo un indicativo de la expectación que ha generado este encuentro.
La ciudad revivirá así otro de los grandes momentos que ya le dio el voleibol a finales de los 90, cuando la estrella mundial del momento, Rafa Pascual, jugó en el pabellón melillense, escenario al que volvió hace apenas tres meses para presenciar uno de los partidos del CV Melilla en la Copa Challenge, competición en la que sigue invicto.
Abdelkader se muestra “muy orgulloso” del trabajo de su equipo porque, a pesar de que la plantilla es nueva, “ha sabido plantar cara” en Europa, sacando siempre adelante los partidos en casa teniendo el factor cancha en contra en sus eliminatorias y demostrando “concentración y un carácter diferente”.
Así es como el CV Melilla ha llegado por primera vez en su historia a los cuartos de final de la Copa Challenge, la tercera competición europea, situándose entre los ocho mejores equipos. Es, junto al CV Guaguas, el único equipo español que queda vivo en Europa esta temporada de los seis que empezaron.
Pese a la dificultad del encuentro, una especie de David contra Goliat, en Melilla tienen “mucha fe de poder plantarle cara y poder sacar partido”. “¿Por qué no?”, pregunta Salim Abdelkader, convencido de que “todo es posible” porque ambos equipos juegan el mismo deporte y los melillenses pueden tener “muchas posibilidades” si consiguen aguantar el saque de los polacos.
Esa será la clave, además de la necesidad de que los melillenses ofrezcan su mejor versión y tengan “la suerte de que ellos vengan cansados y tengan un día malo”.
Entre los jugadores del CV Melilla existe la misma percepción. Su capitán, Fede Martina, reconoce a EFE que ganar “está difícil” por la dureza física del Bogdanka LUK Lublin. “Pero vamos a salir a la cancha con ese plus de energía para conseguir lo mayor que podamos. Si es un punto, es un punto, y si es el partido, mucho mejor”, añadió.
En el vestuario hay “emoción y ganas” ante esta gran cita europea, que Martina considera una “consecuencia de un año de muy buen trabajo” desde que en agosto arrancó una temporada que, a su juicio, “será recordada, seguramente, por muchos años”.
Por eso, invita a todo el mundo a ver el partido en el Pabellón Javier Imbroda, donde “el espectáculo estará garantizado”.
También lo cree Salim Abdelkader, consciente del gran escaparate que representan los cuartos de final de una competición europea para una ciudad como Melilla: “Mil millones de personas juegan al voleibol en el mundo. Si solo un 10 por ciento está pendiente de que Melilla va a jugar contra Wilfredo León y contra Lublín, para nosotros es un orgullo impresionante”, dijo.
Pero si por algo ha hecho méritos el CV Melilla, además de por su trayectoria y palmarés, es por el impacto deportivo que ha logrado en la ciudad. Tanto, que el club ha conseguido hacer una cantera “con lista de espera”, formada por unos 1.500 niños, triplicando las licencias que había hace unos años y situando a Melilla entre las ciudades españolas con más nivel.
“No tenemos instalaciones para cubrir tantos niños que tenemos, pero se ve en los partidos que vienen a vernos”, subraya el entrenador, algo que, en palabras de Fede Martina, es “un lindo legado” en una ciudad pequeña como Melilla, por lo que supone “alimentar a las bases desde el valor del deporte a que se animen a practicarlo”. EFE
pst-acr/cc/jpd
(foto) (vídeo)