Madrid, 13 ene (EFE).- El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, ha reconocido que todavía queda trabajo por hacer para solventar "problemas técnicos" en las aduanas de Ceuta y Melilla, tras el intento fallido de abrir los pasos comerciales del pasado 8 de enero.
En una rueda de prensa en el Palacio de Viana, ha explicado que previamente habían llevado a cabo varias pruebas "que fueron concluyentes y positivas" para la apertura de estas aduanas, pero finalmente no pudo materializarse.
"Ambos países pensamos que el 8 de enero podría ser el primer paso oficial, pero todavía queda trabajo por hacer entre ambas aduanas para solventar los problemas técnicos que pueda haber", ha dicho el ministro.
Además, se ha mostrado sorprendido, refiriéndose, entre otros al PP, porque ahora haya personas que están hablando de este asunto de las aduanas cuando "jamás se preocuparon" de que hubiera una aduana en Ceuta ni que se reabriera en Melilla: "Estos días he escuchado bastantes mentiras y algunas estupideces", ha lamentado.
En todo caso, una vez que tiene el compromiso de Marruecos, ha avisado de que no cejará "hasta que esto sea una realidad política".
La primera expedición comercial entre Ceuta y Marruecos que estaba prevista para el 8 de enero, no pudo efectuarse por la "falta de documentación" que alegó el país marroquí, según contaron fuentes empresariales.
Ese fue el motivo que esgrimieron para no permitir el cruce del primer camión desde la ciudad ceutí -que hasta ahora no tenía una aduana comercial-, y tampoco pudo efectuarse otro intercambio comercial entre Melilla y Marruecos, cuya aduana se cerró en 2018. EFE