Bilbao, 10 ene (EFE).- Rubén Domínguez, jugador del Surne Bilbao Basket, considera que jugando como locales están en condiciones de competir mañana sábado contra Unicaja como lo hicieron también frente a un rival del potencial del Real Madrid, al que derrotaron el pasado octubre en la tercera jornada.
"En Miribilla nos hacemos más fuertes, es una pequeña ventaja que tenemos. A Unicaja lo importante es igualarle su nivel físico y luego a nivel de talento, y ya se verá hasta dónde somos capaces de llegar y a dónde llegan ellos", reflexionó el alero gaditano en la rueda de prensa que ofreció antes del último entrenamiento dirigido por Jaume Ponsarnau en el Bilbao Arena.
Domínguez admitió sentir un "cariño especial" por Unicaja, club en el que jugó en categorías de formación. "Fue mi casa desde que fui muy pequeño y me alegro de que estén peleando tan arriba", confesó el gaditano, quien no ocultó que, "como todo jugador", uno de sus objetivos es en el futuro poder jugar "en un equipo así de grande en la mejor liga de Europa".
Por otro lado, el exterior del Surne Bilbao reconoció que después de su histórica actuación en la pista del Leyma Coruña -donde firmó 8 triples y 35 puntos, récord del club bilbaíno en la ACB- las defensas rivales "están un poco más pendientes" de él, pero también sus compañeros "están más pendientes de buscarme".
"Ese partido de Coruña para mí fue una recompensa a todo el trabajo diario para seguir trabajando. No fue un 'ya lo he conseguido y me relajo', al revés. No tengo la presión de hacerlo otra vez. Lo que me dio es más confianza para soltarme la muñeca y los brazos. Me ha ayudado mucho", confesó.
En ese sentido, Domínguez cree que la creciente importancia del tiro exterior en el baloncesto actual "sin duda" le beneficia. "Hay equipos que ya tiran más triples que dobles y ese juego rápido de tiros en transición, de jugar a más posesiones que el rival me ayuda. Creo que voy a poder hacer una muy buena carrera en la ACB", considera el jugador andaluz. EFE
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