Vitoria, 10 ene (EFE).- En la Transición y la década los ochenta, los 'años de plomo' de ETA, las víctimas de la organización terrorista solo salían en las películas "en el momento de ser asesinadas", un vacío que se ha corregido hasta el punto de ser ahora protagonistas.
La frase es del catedrático de la Universidad Pública Vasca Santiago de Pablo, comisario de la exposición 'De figurantes a protagonistas: las víctimas de ETA en el cine' que el Centro Memorial de Víctimas del Terrorismo ha inaugurado este viernes en Vitoria.
De Pablo ha explicado que el cine no prestaba atención a las víctimas, pero no puede haber una "acusación al cine" por ello, porque era toda la sociedad la que tampoco les hacía caso. Hoy, la sociedad y el cine han cambiado.
De hecho, antes del cambio de siglo hubo muy pocas películas sobre ETA, y en muchas de ellas los protagonistas no eran las víctimas sino los propios etarras, como en 'La fuga de Segovia'.
Incluso había una frase, 'ETA es veneno para la taquilla', que un productor le respondió a Enrique Urbizu cuando quiso adaptar 'Esos cielos', de Bernardo Atxaga.
La situación comenzó a cambiar a partir de finales de los años noventa, cuando las víctimas aparecieron en algunos filmes de ficción, pero no fue hasta la década de 2000 cuando los que habían sufrido la violencia de ETA ocuparon un papel central en la producción audiovisual, inicialmente con varios documentales de Iñaki Arteta.
Poco a poco las víctimas fueron tomando protagonismo en el cine y la televisión, hasta llegar a éxitos de los últimos años como 'Maixabel', 'Patria', 'Ane' y la reciente 'La Infiltrada'.
La exposición contiene piezas curiosas y novedosas, como la maqueta original realizada por Emilio Ruiz del Río (1923-2007), empleada en el rodaje de la película 'Operación Ogro' (1979) de Gillo Pontecorvo, para recrear el asesinato del presidente del Gobierno franquista, Luis Carrero Blanco, su chófer y un escolta.
También se expone por primera vez la moto Sanglas 400E del servicio oficial de la Guardia Civil, utilizada en la serie de Movistar+ 'La línea invisible' (2020), con la que se reproduce el asesinato por ETA en 1968 del agente de la Guardia Civil, José Antonio Pardines, primera víctima mortal de la banda terrorista.
Además, también se muestran marionetas utilizadas en la película 'El viaje de Arián' (2000) de Eduard Bosch; dibujos originales de Naiel Ibarrola, utilizados en 'Muerte en Amara' (2024), de Aitor González de Langarica.
Entre los carteles de películas, los del documental 'El proceso de Burgos' (1979) de Imanol Uribe, 'La fuga de Segovia' (1981) de Imanol Uribe, 'Ander eta Yul' (1988) de Ana Díez, 'A ciegas' (1998) de Daniel Calparsoro, 'Yoyes' (2000) de Helena Taberna, y fotogramas, fotocromos, guiones con anotaciones a mano o fotos originales de rodajes.
Los fondos han sido aportados por Filmoteca Española, Euskadiko Filmategia/Filmoteca, Taller de Marionetas Travi y Museu Internacional dels Titelles de Catalunya, Expomotor Auto Museum y particulares.
La exposición estará abierta hasta el próximo 6 de abril de 2025. EFE
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