Shanghái (China), 10 ene (EFECOM).- La Justicia hongkonesa ordenó hoy la liquidación de una importante filial del endeudado gigante inmobiliario chino Evergrande, fallando así a favor de los administradores judiciales del grupo, que habían presentado una solicitud al respecto en septiembre, informa hoy Bloomberg.
Este es, según ese medio, otro paso que dan los administradores por la vía judicial en sus intentos por lograr acceso a los activos de la promotora, situados en su mayoría en la parte continental de China.
Cabe recordar que la Justicia hongkonesa ya ordenó hace un año la liquidación de Evergrande en favor de sus acreedores extranjeros, un dictamen que abrió un largo e incierto proceso ante la duda de si sería reconocido en la China continental, ya que el sistema judicial de la antigua colonia británica está separado del chino en virtud de su estatuto de semiautonomía.
La subsidiaria cuya liquidación fue ordenada hoy, CEG Holdings BVI, es propietaria de casi un 50 % de la principal filial de gestión inmobiliaria de Evergrande, Evergrande Property Services, valorada actualmente en unos 1.014 millones de dólares y que había sido una parte clave de la fallida propuesta de reestructuración del grupo en 2023.
Según Bloomberg, ante la compleja estructura corporativa del conglomerado y la falta de reconocimiento legal en la China continental, la estrategia de los administradores judiciales de Evergrande pasa por apuntar hacia activos controlados por las filiales del grupo fuera de territorio chino.
En noviembre, los administradores presentaron otra petición de liquidación contra Tianji Holding, avalista de otra subsidiaria contra la que un tribunal de las Islas Vírgenes Británicas emitió una orden de liquidación. Evergrande ofreció bonos emitidos por esas dos firmas como parte de la mencionada propuesta de reestructuración.
La vista de este último caso está fijada para el próximo miércoles, 15 de enero.
Evergrande, con un pasivo de unos 330.000 millones de dólares, entró en impago en 2021 tras sufrir una crisis de liquidez por las restricciones impuestas por Pekín a la financiación de promotoras con un alto nivel de apalancamiento, tras lo que fue intervenida por las autoridades chinas.
El grupo, convertido en la principal cara visible de la crisis inmobiliaria en China, se vio sumido a finales de 2023 en nuevas turbulencias después de que su fundador y presidente, Xu Jiayin, fuese puesto bajo arresto domiciliario por "sospechas de actividades ilegales".
En agosto de 2024, los administradores judiciales de Evergrande revelaron que habían conseguido órdenes judiciales para tratar de recuperar unos 6.000 millones de dólares pagados a Xu y a otros altos ejecutivos en base a cuentas supuestamente fraudulentas entre 2017 y 2020.
Meses antes, el regulador chino del mercado de valores impuso una multa equivalente a unos 578 millones de dólares a la principal subsidiaria de Evergrande, Hengda Real Estate, por falsear más de 78.000 millones de dólares en ingresos durante 2019 y 2020, así como otros 12.700 millones de dólares en beneficios.
Esta última cifra, según apuntó Bloomberg, es 20 veces mayor al escándalo de falsificación de beneficios de la estadounidense Enron en 2001.
Y en septiembre, las autoridades chinas anunciaron asimismo una multa de unos 62 millones de dólares y seis meses de suspensión para la consultora PriceWaterhouseCoopers (PwC), una de las conocidas 'big 4', por los "actos ilegales" que cometió como auditora de Evergrande entre los ejercicios 2018 y 2020. EFECOM