Pamplona, 10 ene (EFECOM).- Representantes del comité de empresa de la planta de BSH en Esquíroz han comentado durante una concentración celebrada a las puertas de la fábrica que no quieren crearse expectativas sobre la reunión de los gobiernos español y navarro en Madrid con la dirección alemana de la multinacional.
En esta reunión, las delegaciones del Ministerio de Industria y del Gobierno de Navarra, encabezadas por el ministro Jordi Hereu y la presidenta María Chivite, respectivamente, tratan el futuro de la planta navarra tras el anuncio de cierre de la misma para el mes de junio.
Mientras se celebra la reunión en Madrid, los trabajadores de BSH se han concentrado a las puertas de la fábrica con una pancarta con el lema 'BSH no se cierra. Por la industria navarra' y han coreado consignas como 'Ya no hay amigos en Balay'.
El presidente del comité de empresa, Juanjo Hermoso de Mendoza, ha señalado a los medios de comunicación que, después de estar durante varias semanas solicitando la presencia de una interlocución con capacidad de negociación y de decisión por parte de la multinacional alemana, "las gestiones han cristalizado en un primer encuentro en el Ministerio de Industria del Gobierno de España".
"Para nosotros eso es lo realmente importante, que esa representación de la dirección de Alemania de BSH está en Madrid", ha afirmado Hermoso de Mendoza, quien ha indicado que el comité da su confianza al Gobierno de Navarra, con el que se reunirán mañana para que se les informe sobre el encuentro de hoy en el Ministerio.
Ha asegurado que de esa reunión no tienen "expectativas concretas" y lo que esperan es que "la interlocución que se genera a través de este encuentro se mantenga y eso suponga que se abra una vía que nos dé una alternativa para buscar la reversibilidad o un plan de reindustrialización".
El presidente del comité ha apuntado que en la fábrica "los ánimos están bajos, hay muchísima incertidumbre y no estamos trabajando en una situación de normalidad, estamos trabajando en una situación de excepcionalidad, la producción no sale como sería habitual en un año ordinario de trabajo".
"Emocionalmente hay una carga muy potente en el sentido más negativo", ha declarado.
El sindicalista ha aseverado que "esto va a ser muy largo" e irán tomando decisiones conforme los acontecimientos se vayan sucediendo: "No vamos a hacer planificaciones ni estrategias a tres, cuatro o cinco semanas vista, porque sería un error, porque todo puede cambiar en cualquier momento". EFECOM
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