Valladolid, 9 ene (EFE).- El partido amistoso entre el UBU San Pablo de Burgos y la selección de Israel de balonmano ha concitado una concentración a favor de Palestina a las puertas del polideportivo Huerta del Rey de Valladolid donde se ha celebrado este choque, a puerta cerrada, ya que el técnico del combinado israelí es el vallisoletano David Pisonero.
Un centenar de personas se han reunido frente a las instalaciones deportivas para protestar por la presencia del equipo israelí y denunciar el "blanqueo del genocidio" que realizan deportistas y personas vinculadas a la cultura y al arte.
La coordinadora de la Plataforma solidaria con Palestina de Valladolid, Henar Redondo, ha explicado durante la concentración que "no solo son deportistas, sino que también son militares, y pueden actuar como tales en cualquier momento, si así lo determina su gobierno".
Por tanto, considera que "ni el deporte, ni la cultura, ni el arte son neutrales y no sirve el argumento de que no participan en la guerra, porque pueden hacerlo si la situación lo requiere" y este tipo de eventos "solo sirven para blanquear el genocidio que está cometiendo Israel".
Además, ha señalado que les parece "fatal" que sea un vallisoletano el que dirija a la selección de Israel y haya decidido llevar a la ciudad al equipo de balonmano, que llegó el pasado 6 de enero y ha estado protegido de manera constante por las fuerzas de seguridad durante sus desplazamientos en estos días.
De hecho, al conocerse la celebración de este entrenamiento con rival, a puerta cerrada, la Policía Nacional ha puesto en marcha un importante despliegue, con varios furgones y efectivos repartidos fuera y dentro del pabellón, para evitar incidentes.
David Pisonero ha mostrado su "total respeto" hacia las personas que han protestado frente al pabellón y ha señalado que su objetivo es entrenar a un grupo de jugadores que son profesionales del balonmano y que están centrados en crecer como equipo.
Los participantes en la concentración portaban pancartas en las que se podía leer: "No es una guerra, es un genocidio. Valladolid con Palestina" o "Cultura, arte y deporte no son neutrales" y durante varios minutos mostraron su protesta con proclamas contra Israel. EFE
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