Madrid, 8 ene (EFE).- Los policías que investigaron a Nacho Cano por presuntos delitos contra los trabajadores y los inmigrantes han ratificado su atestado, afirmando que los becarios del musical Malinche tenían una relación laboral con la empresa, y han negado que recibieran presiones para actuar contra el productor musical.
La declaración del instructor y del secretario del atestado policial se ha desarrollado en un ambiente tenso en el que la jueza ha considerado impertinentes varias preguntas de los abogados de Nacho Cano, quienes han denunciado que la magistrada sigue "cercenado el derecho de defensa" y han reiterado que el atestado de la Policía es "nulo desde el mismo momento ese en que se confeccionó en la noche de la detención ilegal y desproporcionada" de Nacho Cano.
Se ha tratado de las dos primeras declaraciones de testigos ante la magistrada, a las que mañana jueves seguirá la de una de las becarias mexicanas del musical Malinche, cuya testifical ha aceptado la jueza aprovechando que la joven está en Madrid, han anunciado a EFE fuentes jurídicas.
También declararán el jueves el representante legal de la Fundación Arte Que Alimenta, al administrador del hotel en el que se alojaron los becarios del musical Malinche y el consejero y administrador de la escuela Jana Producciones.
Los dos policías han ratificado este miércoles el atestado en el que sostuvieron que Nacho Cano y tres directivos de Malinche podrían haber incurrido en delito al hacer entrar a los becarios mexicanos como turistas y obligarles a trabajar en determinadas condiciones que una de las becarias denunció, dando pie a la investigación policial y luego a la judicial.
Ambos han negado presiones para actuar contra el productor musical, según han informado fuentes presentes en la declaración.
Para el letrado Alfredo Arrién, que representa a la denunciante, Lesly Guadalupe O., los agentes han aportado detalles de una investigación "muy minuciosa" a lo largo de seis meses, en la que tomaron declaración a todos los posibles afectados y se llevaron a cabo seguimientos en redes sociales.
"Ha sido contundente, ha dicho había una relación laboral", ha afirmado este abogado sobre la declaración del instructor del atestado, precisando que "ser becario es una relación similar a la laboral y por consiguiente genera unas condiciones y unos derechos laborales" que según la investigación no se daban.
Ha puesto de relieve que los agentes han confirmado que "las jornadas eran interminables, desde las siete de la mañana hasta las doce de la noche muchos días" y "efectivamente había explotación laboral", además de un posible delito por cómo entraron en España.
También ha subrayado que la declaración ha sido "muy tensa" porque "casi todas las preguntas de la defensa de Nacho Cano no han sido aceptadas porque las formulaban de una manera muy agresiva hacia los agentes", incluso con alguna "amenaza y coacción terrible".
Por su parte los letrados de Nacho Cano, Jose Luís González y Elena Fernández, han sostenido que la actitud de la jueza es "inédita", ya que se les está "cercenando el derecho de defensa constantemente", considerando impertinentes muchas de sus preguntas con las que solo quieren demostrar que el atestado policial está "plagado de irregularidades".
González ha insistido en que los bailarines mexicanos eran "becarios en formación que desarrollaban prácticas no laborales ajustadas a los tiempos exactamente establecidos", y llegaron a España "con luz y taquígrafos", pero la Policía creyó a la denunciante y llevó a cabo "seguimientos irregulares" durante seis meses
"En definitiva, esto es un despropósito, lo vamos a cerrar, vamos a conseguir el sobreseimiento. Sólo confiamos en las instancias superiores, en la Audiencia Provincial, y cuando cerremos este procedimiento vamos a ir hasta el final contra todos, todos y cada uno de los que han participado en esta en este ataque injustificado, porque no hay ni un solo indicio de delito ni irregularidad en este procedimiento", ha concluido
Con las citaciones de esta semana la magistrada Inmaculada Iglesias Sánchez ha iniciado una batería de declaraciones, entre ellas, las del propio Nacho Cano y de las otras tres imputadas -previstas para el día 13-, con las que avanzará en una causa en la que hasta ahora solo había declarado la denunciante.
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