Madrid, 8 ene (EFE).- La reducción de las tasas de alcoholemia al volante a 0,20 gramos por litro de sangre y el uso obligatorio del casco integral o modular para los motoristas son algunos de los retos para este año de la Dirección General de Tráfico (DGT) con el objetivo de mejorar la seguridad vial.
Ambas medidas forman parte de un paquete de iniciativas con las que los responsables de Tráfico quieren reducir las cifras de siniestralidad, ya que el pasado año, a falta de que se conozcan los datos oficiales, ya ha superado el número de fallecidos de 2023.
La bajada de la tasa de alcohol se materializará a través de una proposición de ley del grupo socialista por la que se reforma la ley de tráfico, actualmente en tramitación parlamentaria.
La nueva ley establecerá una tasa única e igual para todos los conductores con el objetivo de acabar con la idea extendida de que un consumo moderado es aceptable y está permitido: solo 0,0 es seguro, señala la iniciativa socialista.
De esta forma, se pasará de 0,50 gramos por litro de sangre a 0,20 (o de 0,25 miligramos por litro de aire aspirado a 0,10), lo que equivale a "tolerancia cero", según el director general de la DGT, Pere Navarro, quien, en una entrevista con EFE, ya advirtió de que con la nueva tasa "no se puede beber absolutamente nada".
Esta rebaja viene avalada por una recomendación de la Comisión Europea como medida para disminuir la siniestralidad, así como por las peticiones de numerosas asociaciones de víctimas y fundaciones del ámbito de la seguridad social.
Además, países como Suecia y Noruega, referentes en este campo, tienen también establecido un 0,2 y va en coherencia con las campañas de la DGT que advierten de que "si bebes no conduzcas" o "solo cero tiene cero consecuencias".
Para mejorar la seguridad de los motoristas, un colectivo que ya representa casi un tercio de los fallecidos en carretera, la reforma del Reglamento General de Circulación recoge la obligación de los conductores y pasajeros de motos de llevar casco de protección integral o modular cuando circulen por vías interurbanas.
Además, para reducir la gravedad de posibles lesiones deberán llevar guantes de protección cuando circulen en carretera y calzado cerrado en todo tipo de vías.
El borrador de la reforma, que ya ha pasado la fase de alegaciones y que deberá ser aprobado en Consejo de Ministros al tratarse de un real decreto, permite la circulación de motos por el arcén cuando exista situación de congestión del tráfico, separando, de esta forma, a estos conductores del resto.
También para disminuir la alta siniestralidad del colectivo, se van a establecer cursos obligatorios para poder llevar moto con el carné de conducir B (turismo). Ahora es suficiente acreditar una antigüedad de tres años del permiso.
La idea es obligar a hacer un curso que afiance en el manejo de la moto, si bien su diseño aun está en estudio.
La medida, que irá dirigida exclusivamente a los nuevos motoristas, se pondrá en marcha a través de una orden ministerial, al igual que los nuevos cursos de conducción segura y eficiente.
El nuevo reglamento también establece unas normas básicas sobre los vehículos de movilidad personal (patinetes): uso obligatorio del caso, absoluta prohibición de circular por aceras y tener un mínimo de 16 años para poder llevarlos.
Asimismo, matiza la prohibición general de circular por vías interurbanas y lo permite en vías de ciclistas y, en general, en aquellas en las que esté prohibida la circulación de vehículos de motor.
Además, los patinetes se tendrán que inscribir en el registro de vehículos.
Mediante la reforma de la ley de tráfico también se prohibirá la difusión de información sobre controles policiales de alcohol y drogas, así como de cualquier otro establecido por razones de seguridad vial.
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ya advirtió de que esos avisos que se hacen a través de las redes sociales, principalmente por WhatsApp, son ilegales pero hay que endurecer la ley para dar una respuesta más contundente a estas conductas "insolidarias" y "peligrosas".
La nueva norma fijará la responsabilidad de la infracción en la persona física que difunda el contenido, aunque se sirva para ello de plataformas o servicios de la sociedad de la información o se trate de redifusiones con origen en otros datos o informaciones de terceros.
En la lucha contra la conducción bajo los afectos del alcohol, otra de las medidas que está estudiando la DGT, junto con el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas, es la retirada del permiso de conducir a las personas que tengan adicción al alcohol.
Aunque el reglamento de conductores ya recoge esa posibilidad, son pocos los casos que se detectan a través de los centros de reconocimiento de conductores, por lo que se trata de dar un paso más.
En caso de pérdida del carné por ese motivo, se podría recuperar si la persona se somete a un tratamiento de rehabilitación y supera su adicción al alcohol. EFE