Palencia, 7 ene (EFE).- La última Vuelta Ciclista a España, el pasado septiembre, fue la última prueba que Luis Ángel Martín, el Lince de Marbella, disputó después de diecisiete años como profesional que, unos meses después, ha analizado con EFE desde un punto de vista más íntimo y personal.
El ciclismo "no ha sido para mí solamente ser profesional, es una forma de vida", ha explicado el corredor nacido en Marbella (Málaga) hace cuarenta años pero que no olvida y destaca el peso de su ascendencia castellana en la que ha sido algo más que una vocación deportiva: "Soy mitad palentino", ha precisado.
"He pasado toda mi infancia allí, en mis vacaciones siempre nos subíamos con la familia e íbamos al Cristo, al Salón...", aunque uno de sus lugares más especiales es el Monte El Viejo, "allí fueron las primeras subidas que hice como ciclista o como proyecto de ciclista", ha rememorado.
Los primeros pasos en la carrera deportiva de Luis Ángel Maté también tuvieron lugar en tierras palentinas. "En la Unión Ciclista Palentina, con Santiago Lanza, fue donde tuve mi primera licencia. Mi abuelo me llevaba a las carreras que había en la Avenida Cardenal Cisneros, al lado del Campo de la Juventud", evoca.
Años después, antes de dar el salto a profesionales, Maté recuerda la visita a la tierra de sus padres con la Vuelta a Palencia, una de las mejores pruebas del circuito amateur donde, en su momento, se comentaba que el ciclista que ganaba la prueba acabaría siendo profesional.
"Más tarde tuve la oportunidad de vivir desde dentro la Vuelta a Palencia con Santiago Amón, que ha sido su 'alma mater' durante muchos años. Creo que es una persona que no se le ha reconocido lo suficiente todo lo que ha hecho por el ciclismo palentino y nacional", ha reivindicado.
Por la Vuelta a Palencia "hemos pasado todos los ciclistas, ha pasado Contador... todos los profesionales que luego hemos estado en la Vuelta a España", ha proseguido.
Una vez que se ha producido su retirada del ciclismo profesional, Maté está aprovechando para descubrir "nuevas facetas de la vida, del ciclismo y, sobre todo, disfrutar", aunque siempre ligado a la bicicleta.
Tras finalizar la pasada Vuelta a España, su última carrera como profesional, volvió en bicicleta desde Madrid hasta la localidad malagueña de Marbella porque si algo tiene claro Maté es que la bici forma parte de su vida.
"La bici sigue estando en la vida cotidiana porque es un vehículo que utilizo para moverme en el día a día, para mí el ciclismo no ha sido solamente ser profesional, es una forma de vida. Ahora empieza otra faceta, empieza la vida real después de toda una vida dedicado a esto, te enfrentas a la vida real, como yo digo, y en este nuevo reto espero que la bici juegue un papel importante", afirma.
Respecto a sus proyectos, tiene muchas ideas, aunque por el momento prefiere tomarse un respiro después de tantos años en la élite, desde 2008 en que se enfundó la elástica de Andalucía-Cajasur hasta su retirada en 2022 con el maillot de Euskaltel-Euskadi.
"Es tiempo para asimilar todo, poner los pies en la tierra. Tengo muchos proyectos ligados con el ciclismo y algunos fuera de la bicicleta pero mi mundo es este, es el que me gusta y me produce esas cosquillitas en la barriga así que seguramente siga vinculado al ciclismo", puntualiza.
Eso sí, siempre recuerda que sus vínculos con su tierra son muy "grandes" así que "ahora que estoy 'jubilado' espero poder aprovechar y pedalear por la Tierra de Campos, ir a Aguilar, a la Montaña Palentina, al Golobar, a Brañosera... Tendré más tiempo y espero poder invertirlo en Palencia, ha concluido. EFE
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