Barcelona, 5 ene (EFE).- La Cabalgata de Reyes ha arrancado ya en Barcelona, algunos minutos más tarde de lo previsto, tras ser transportadas sus majestades de forma excepcional en tradicionales carros de caballos hasta el inicio del recorrido.
Melchor -acompañado por el alcalde barcelonés, Jaume Collboni-, Gaspar y Baltasar han ido hasta la avenida del Marquès de l'Argentera, procedentes del Portal de la Pau, donde han desembarcado, a lomos de estos carros tirados por caballos.
Esta tarde se rinde homenaje también al Metro de Barcelona, que celebra su centenario, con una línea ficticia bautizada 'Reis Express', una carroza que se inspira en los modelos más modernos del metro con sus característicos colores rojo y blanco y que recrea un trayecto imaginario con el recorrido de la cabalgata.
Unas 1.325 personas, entre bailarines, actores, zancudos voluntarios y personal técnico, velan por el éxito de una cabalgata que repite recorrido por tercer año consecutivo por el centro de Barcelona.
A Melchor, Gaspar y Baltasar les acompaña en esta ocasión una comparsa con grandes orejas y ojos, que cuenta con la colaboración de la coreógrafa Lorena Nogal, Premio Nacional de Danza 2024; ello, con motivo de los 40 años que cumple la compañía Roseland Musical.
Además, doce compañías profesionales y más de veinte entidades y escuelas de la ciudad colaboran en la gran rúa junto con entidades con personas invidentes o con diversidad funcional.
Los niños y niñas congregados podrán disfrutar de nuevas carrozas, con luces y sonido renovados, entre ellas un nuevo Seguici dels Somnis, que sigue al bloque del rey Gaspar y tiene una combinación de banderas gigantes e hinchables que dan altura y movimiento al desfile y se acompañan de "un ojo gigante que todo lo observa".
La carroza del carbón también se renueva con una plataforma doble acompañada por música en directo dirigida por Guillem Albà, lo que debe crear una atmósfera enérgica con el carbón, el fuego y el humo, añadiendo magia y emoción a todo lo que ocurre alrededor de una mina.
Por último, la cabalgata cuenta con un títere gigante de más de cuatro metros de altura, Nana, del artista Hoekwil Roger Titley, que simboliza la vulnerabilidad y el coraje de las personas migradas.
A su llegada a Barcelona a bordo del Pailebote Santa Eulàlia, Collboni ha entregado el pan y la sal a los Reyes Magos, así como la llave de la ciudad para abrir las puertas de las casas y hogares de la ciudad.
El alcalde ha pedido ayuda a sus majestades para avanzar hacia "un mundo de paz y prosperidad" en el que "nadie quede atrás". EFE
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