Barcelona, 5 ene (EFE).- El coportavoz y secretario general de la CUP, Non Casadevall, ve a ERC y a los Comuns "atados de pies y manos" por los acuerdos que suscribieron con el PSC en el marco de la investidura de Salvador Illa y reivindica que los anticapitalistas tratan de escorar el Parlament hacia la izquierda.
En declaraciones a EFE, Casadevall ha ensalzado la labor de los cuatro diputados de la CUP en la cámara catalana: "Estamos tensionando en un sentido positivo, para que esas fuerzas que se hacen llamar de izquierdas hagan realmente políticas de izquierdas".
"Queremos llevar el arco parlamentario hacia la izquierda y poner, sobre todo, el acento en las personas", ha explicado Casadevall.
Y ha agregado: "No queremos maquillajes ni pequeños cambios, sino acometer los cambios profundos que necesitamos".
Por ello, el dirigente de la CUP ha reclamado un "cambio de rumbo" a ERC y que abandone "esta estrategia del pacto, que no lleva a ningún lugar".
"No podemos pactar con un Estado que se infiltra en nuestras vidas, que se mete dentro de nuestras camas, que nos controla los teléfonos móviles (...) No es plausible ni creíble que se pueda avanzar en esta línea", ha avisado.
Ha señalado, además, que el renovado líder de los republicanos, Oriol Junqueras, es "la persona más pactista de su formación".
Sobre los Comuns, Casadevall ha dicho que "están atados de pies y manos desde el minuto uno de esta legislatura" tras haber votado a Illa como presidente catalán.
"Necesitan justificar su inacción y esta política no de izquierdas que están haciendo", ha censurado el también secretario general de la CUP.
Ha remarcado que esta formación "manda" en el Estado -al formar parte del Ejecutivo central presidido por Pedro Sánchez- y que desde ahí "pueden solucionar muchas más cosas más allá de este maquillaje que están haciendo", lo que ha señalado en alusión a las políticas relacionadas con la crisis de la vivienda.
La CUP, que jugó un papel clave en la legislatura en la que el Parlament declaró la independencia de forma unilateral, culminó el pasado octubre el que bautizó como Proceso de Garbí, con el que los anticapitalistas se reorganizaron internamente y redefinieron su estrategia política.
Casadevall ha dicho, sin embargo, que la CUP no perderá su carácter asambleario, dado que "la toma de decisiones colectivas es mucho más rica".
Ha admitido que ello a veces "no cuadra" con los tempos parlamentarios, sobre todo cuando se plantean "soluciones efectivistas, más que efectivas".
"Pero no creemos que esto sea negativo, al contrario", ha resuelto. EFE
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