Gijón, 4 ene (EFE).- El Sporting cambió el entrenamiento de hoy por un partido amistoso disputado en Mareo ante el Unión Popular de Langreo, equipo de Segunda Federación al que se impuso por 2-0 en un encuentro seguido por unos 1.500 espectadores y en el que Rubén Albés mezcló a los jugadores del primer equipo con los del filial.
Albés solo sacó de inicio a tres jugadores que pueden considerarse habituales en el primer equipo, el portero Rubén Yáñez, el lateral Pablo García y el centrocampista Nacho Martín completando el equipo con futbolistas de la primera plantilla que juegan pocos minutos con otros del filial.
En la segunda parte, Albés puso un equipo mucho más parecido al habitual de liga con la entrada de Guille Rosas, Diego Sánchez, Cote, Nacho Méndez, Gelabert, Dubasín o Gaspar Campos mientras que otros titulares como Rober Pier o Olaetxea no llegaron a jugar porque arrastras pequeñas molestias.
El técnico rojiblanco pretendía con este encuentro que sus jugadores fueran recuperando el ritmo de competición tras dos semanas de parón liguero.
No será hasta el próximo martes cuando el equipo comience a preparar más en serio el primer encuentro liguero del 2025 que además será el derbi regional ante el Real Oviedo.
Albés quiso que el partido fuese con público y al mismo asistieron unos 1.500 aficionados con preferencia para los abonados y entre los que destacaban la presencia de muchos niños aprovechando las vacaciones escolares.
El lesionado Juan Otero trabajó al margen con la intención de poder estar a disposición del entrenador para el derbi regional del próximo sábado día 11 mientras que en la tarde de ayer Jesús Bernal fue operado de la rotura de ligamentos que le mantendrá de baja lo que queda de temporada. EFE
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