Madrid, 3 ene (EFECOM).- Los distribuidores de butano mantienen su reivindicación para que aumente la retribución que reciben por cada bombona hasta los 4,8 euros, frente a los 3 actuales, y no descartan adoptar medidas de protesta "más contundentes".
La Federación Española de Distribuidores de Gases Licuados del Petróleo (Fedglp) defiende que las agencias distribuidoras llevan más de una década soportando una "fórmula obsoleta" que no refleja el incremento de los costes operativos, según un comunicado difundido este viernes.
En este aspecto dicha organización señala que en al último año la actualización del coste de comercialización apenas fue de un céntimo de euro por botella, algo que consideran que demuestra el "desinterés" del ministerio por resolver una crisis que afecta directamente a los ciudadanos, sobre todo, en áreas rurales y comunidades vulnerables.
Asimismo, la federación no descarta convocar una asamblea extraordinaria en las próximas semanas para adoptar medidas de protesta "más contundentes" que obliguen al Gobierno a actuar.
Tras varias reuniones entre la Fedglp y el ministerio, en noviembre y diciembre de 2024 la federación convocó suspensiones semanales del reparto domiciliario.
El ministerio publicó un borrador donde reconocía los problemas del sector, pero propuso una actualización de precios que para la Fedglp está "muy alejada de las demandas del sector".
Los distribuidores de butano estiman que el tanto el aumento del IVA, como el incremento de cotizaciones sociales y otros costes regulatorios han generado un "efecto dominó" que afecta directamente al sector.
Así, estas subidas previstas para este año unidas al encarecimiento de los combustibles y los costes laborales han elevado los gastos operativos de las agencias distribuidoras, que en opinión de la Fedglp, siguen recibiendo una "retribución obsoleta y claramente insuficiente".
La federación advierte de que de no tomarse medidas inmediatas, el reparto domiciliario de bombonas de butano se verá gravemente afectado, poniendo en peligro un servicio esencial que supone la distribución de más de 50 millones de bombonas al año. EFECOM