Málaga, 31 dic (EFE).- La Asociación Marroquí para la Integración de Inmigrantes señala que el 47,5 % de los consultados en una encuesta a musulmanes declara que ha sido objeto de ataques racistas en España y que sólo el 6 % se atreve a presentar denuncia formal.
Los resultados confirman que las situaciones de discriminación por racismo e islamofobia que viven los árabes "siguen siendo alarmantes", destaca el colectivo.
La investigación '(Infra) denuncia de la discriminación islamófoba y la justicia restaurativa como mecanismo reparador' ha incluido una encuesta telemática a 584 musulmanes entre 28 y 65 años.
A esta técnica se suma una entrevista abierta a 19 personas del campo social y jurídico y 10 grupos de discusión en varias comunidades y ciudades autónomas.
Esta organización ha podido corroborar los efectos nocivos en la vida cotidiana de las personas que sufren discriminación por islamofobia.
Tanto los musulmanes como quienes los atienden y acompañan han manifestado preocupación por los obstáculos en el acceso a bienes públicos y privados, pero también dificultades con las que se han encontrado al interponer denuncia cuando sienten que sus derechos no son reconocidos.
Seis de cada diez musulmanas han sido excluidas de ofertas de trabajo por no quitarse el velo para mantener la entrevista con el responsable de Recursos Humanos.
Siete de cada diez musulmanes han recibido negativas, por su acento, en llamadas a inmobiliarias para alquilar una vivienda en distintas regiones de España.
En distintas zonas del país se observa que personal docente de centros educativos hace sentir inferiores a jóvenes musulmanes mermando su rendimiento académico o limitando aspiraciones educativas.
Seis de cada diez musulmanas en España han sentido que no se respeta su intimidad ni su privacidad en consultas médicas o han percibido malos tratos en la interacción con especialistas médicos en consultas rutinarias.
La investigación revela que este tipo de discriminaciones dejan un daño emocional en los musulmanes.
Siete de cada diez personas reconocen haber sentido estrés, ansiedad, baja autoestima, sentimiento de no pertenencia o frustración tras las agresiones por islamofobia sufridas en algún momento de su vida.
La falta de denuncia perpetúa un círculo vicioso de exclusión, desprotección y estigmatización que invisibiliza este tipo de discriminaciones en la sociedad.
Un 75 % de discriminación en acceso a vivienda
La investigación 'Racismo estructural y discriminación en España: Un análisis interseccional sobre la población de origen árabe' señala que un 74,82 % percibe discriminación en el acceso a la vivienda.
La vivienda sigue siendo una de las preocupaciones para las personas de origen árabe, los obstáculos y negativas de inmobiliarias o particulares para atenderles, enseñarles o alquilarles una vivienda, así como imponer mayores requisitos asociados al precio, fianza y permanencia en el inmueble constituyen un agravio contante para esta población.
Un 37,37 % de las personas consultadas aseguran que también perciben este tipo de resistencias o discriminación residencial por parte de la comunidad vecinal.
Un 39,65 % percibe discriminación en el sistema nacional de salud y el 59,64 % asegura tener problemas en la atención médica por dificultades con el idioma (un 44 % de ese total carece de información sobre recursos de traducción o mediación para comprender indicaciones médicas).
Un 38 % afirma recibir un trato diferenciado por el personal sanitario en comparación con las personas que no eran de origen árabe y un 36,67 % percibe situaciones discriminatorias en centros educativos.
Más del 50 % muestra grados de insatisfacción altos y muy altos con el sistema educativo y la falta de formación, habilidades para trabajar con alumnado extranjero o la desmotivación del profesorado son algunas causas de ello.
A pesar de los protocolos y los proyectos interculturales, en los centros educativos siguen produciéndose agresiones y burlas hacia estos colectivos y la barrera idiomática, además, merma las capacidades de interacción natural que debería darse entre estudiantes.
El 44,35 % percibe discriminación en el acceso al empleo y el uso del velo, el nombre o los rasgos físicos se perciben como barreras en el mercado laboral español.
En esta investigación se observa que las mujeres de origen árabe tienen mayores dificultades a la hora de acceder, permanecer o ascender en el mundo laboral.
La mayoría ha tenido experiencia laboral en España: el 77,71 % corresponde de manera mayoritaria al sector de la hostelería y los cuidados (área de enorme precariedad e inestabilidad laboral).
De las personas con experiencia laboral, el 61,6 % considera tener más problemas de promoción en su trabajo debido a su origen árabe.
Estas investigaciones han sido financiadas por el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030. EFE