Marina Estévez Torreblanca
Madrid, 30 dic (EFE).- Giovanni Nucci saltó a la fama cuando un ladrón se quedó tan enganchado a su libro 'La Ilíada a la hora del aperitivo' que fue detenido, una anécdota que para el autor demuestra que el poder de la lectura "le liberó de su obligación de robar", explica a EFE.
"La gente se siente oprimida y obligada por los esquemas de nuestra época: compra, consume, paga, haz la guerra", reflexiona Nucci (Roma, 1969), preguntado por la explicación que le da a que el delincuente, en agosto pasado, se pusiera a leer el libro -editado en España por Siruela- que encontró sobre una mesilla de la casa que entró a desvalijar, lo que conllevó que el propietario le descubriera y avisara a la policía.
A su juicio, este hombre (con el que hizo un pequeño intento de contactar a través de una amiga abogada, pero sin éxito) cayó "cautivado" por 'La Ilíada', no tanto por su obra -asegura con modestia- en la que ha hecho una relectura en la que los dioses son los verdaderos protagonistas.
Una explicación "romántica e incluso poética" sobre la atracción por "abstraerte de tu deber, en este caso robar". "La época del Covid tuvo dos respuestas, por un lado el miedo y por otro el alivio por estar en casa sin tener obligaciones sociales", abunda sobre la liberación de la literatura frente a esquemas que oprimen.
Nucci ha vivido este momento de fama mundial -vendió 1.500 libros en 10 días, relata- pero él lleva más de veinte años siendo un estudioso y divulgador de la mitología griega, que le sirve para comprender pandemias, guerras, la emergencia climática, la arrogancia de los políticos o la crisis del patriarcado y la identidad sexual.
Según este autor, que ha visitado Madrid en el marco del festival de literatura infantil y juvenil 'Abrapalabra', los mitos son historias anteriores a nosotros que incluso Homero tomó de la sabiduría popular para escribir sus poemas épicos.
Así, al margen de respuestas filológicas y religiosas, se queda con una explicación psicoanalítica, es decir, el mito como expresión de cualidades y comportamientos humanos preexistentes, comparables a las fábulas que acaban siendo un patrimonio común universal.
Y por eso se repiten una y otra vez, como en el caso de los súper héroes: Iron Man, es una traslación de Aquiles, un personaje fortísimo con una debilidad intrínseca, en el corazón o en el talón. O Harry Potter, que a su juicio no solo es un éxito de marketing, sino que funciona porque recoge muchísimas referencias a los mitos.
"Yo mismo, como mucha gente, pagué durante años a mi psicoanalista para que me explicara un mito detrás de mi comportamiento. Pero la relación con tu padre ya estaba en Edipo", dice Nucci, para quien "no es posible inventar una narrativa diferente. Los modelos ya están en los griegos y en Shakespeare. Los lectores de alguna manera ya los conocen y se sigue reescribiendo sobre ellos continuamente, sin fin".
Sí cree que cada época puede elegir un mito que se adapte más a las características del momento. Y en la contemporánea, uno de ellos es precisamente 'La Ilíada', que cuenta el asedio de la ciudad de Troya por los griegos para rescatar a Helena, esposa del rey Menelao raptada por Paris, príncipe troyano, lo que desencadena una guerra entre griegos y troyanos.
"Es una guerra que no termina hasta que arrasa todo, los troyanos quedan devastados, pero los griegos también acaban muriendo. Lo que explicaría muy bien lo que está ocurriendo ahora en el Oriente Medio. Cuando una guerra empieza ya no la puedes parar, va creciendo y no acabará hasta que todo quede destruido", opina. EFE
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