Ginebra, 30 dic (EFECOM).- El consejero delegado de UBS, Sergio Ermotti, se ha mostrado este lunes opuesto a los planes de las autoridades suizas de aumentar la reglamentación bancaria en Suiza para evitar futuras crisis como la que produjo la caída de Credit Suisse.
"Es como limitar la velocidad en todas las carreteras sólo porque un conductor irresponsable, por todos conocido, provocara un grave accidente", ha ejemplificado en una entrevista para la prensa local Ermotti, nombrado al frente de UBS pocos días después de que este banco adquiriera Credit Suisse para salvarlo de la bancarrota.
En abril el Gobierno suizo hizo públicos planes para aumentar los requisitos de capital de UBS y otros tres grandes bancos del país, con el fin de fortalecer el sector bancario tras la crisis de Credit Suisse.
Aunque no se concretaron los requisitos planeados, el propio Gobierno adelantó entonces que UBS podría verse obligado a mantener activos por valor de hasta 25.000 millones de euros como garantía ante eventuales crisis.
Introducir medidas de este tipo, no conocidas en otros mercados financieras, puede debilitar a Suiza como centro internacional de las finanzas, según ha señalado este lunes Ermotti.
El consejero delegado ha asegurado que el proceso de integración de Credit Suisse va por buen camino, y ha subrayado que la crisis que precipitó la caída del otrora gran rival de UBS fue fruto de la mala gestión del consejo de administración y los accionistas.
"Se toleró que la exigente regulación suiza no fuera aplicada sistemáticamente a Credit Suisse, y esto contribuyó a su caída", agregó.
Al rememorar en la entrevista su nombramiento al frente de UBS el pasado año, Ermotti ha aseverado que los factores decisivos para que aceptara el cargo fueron considerar que era su deber, y "estar motivado en contribuir a la escritura de uno de los capítulos más importantes de la industria financiera mundial". EFECOM