Almería, 30 dic (EFE).- Con un día y varias horas de adelanto, Almería ha decidido no esperar a las campanadas de Nochevieja para tomarse los doce 'tomates de la suerte' en lugar de las tradicionales uvas, que tampoco faltarán este martes por la noche en los hogares de esta capital andaluza.
A las 19.30 horas la Plaza de la Catedral ha acogido una iniciativa liderada por la Cofradía del Tomate y la Asociación Almería Gastronómica, con la colaboración del Área de Cultura y el Hotel Catedral, gracias a la cual se han repartido 3.500 bolsas de tomate cherry.
Porque si antaño era la uva de mesa la que viajaba, guardada en barriles, en barcos desde el puerto de Almería para llegar a múltiples países, ahora son las hortalizas las que se exportan a toda Europa y a otros continentes, con el tomate como uno de los protagonistas de los invernaderos de esta provincia.
La superficie invernada andaluza supera las 39.000 hectáreas, siendo Almería el principal exponente del sector, al concentrar más del 84 % de la superficie andaluza, seguida de la Costa de Granada con algo menos del 10 %.
Almería y Granada exportaron durante la campaña 2022/23 a la Unión Europea un total de 372.283 toneladas de tomate por un valor económico próximo a 704 millones de euros, lo que supone el 92 % de las exportaciones realizadas desde ambas provincias.
Aprovechando que Almería es líder mundial en el cultivo de tomate, tanto en producción como en calidad, la Asociación y la Cofradía promueven esta iniciativa que no nace para sustituir a la tradición de las uvas, pero sí para hacer lo propio -tomar los doce tomates de la suerte- el día anterior.
Aunque es el primer año que se celebra esta iniciativa, los organizadores esperan que se consolide en el tiempo y se convierta en una tradición, con el objetivo de promocionar y poner en valor un producto tan ligado a la agricultura almeriense como el tomate.
De esta forma, cada persona que se ha acercado a la Plaza de la Catedral ha podido hacerse con sus doce tomates cherry de la suerte como símbolo de prosperidad y buena fortuna para el próximo año, y comerlos todos juntos con unas campanadas anticipadas.
Justo antes de las campanadas anticipadas, los presentadores del acto han hecho un repaso a la historia del tomate en la región y su papel en la gastronomía almeriense, mientras los asistentes se preparaban para disfrutar de este símbolo de la suerte. EFE
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