David Ramiro
Redacción deportes, 27 dic (EFE).- La descalificación de Elena Congost, que se quedó sin el bronce tras la caída de su guía a escasos metros de la meta del maratón de los Juegos de París, no ha empañado el excepcional resultado del deporte paralímpico español en un 2024 que ha servido para refrendar el crecimiento y la evolución que está teniendo a nivel global el deporte de personas con discapacidad, con un alcance de la cita francesa de más de 4.000 millones de espectadores en todo el mundo.
El equipo español consiguió en los Juegos Paralímpicos de París 2024 40 medallas (7 de oro, 11 de plata y 22 de bronce), cuatro más que en Tokio 2020, lo que en valoración fue un "notable alto", según dijo Miguel Carballeda, presidente del Comité Paralímpico Español.
Ese fue el último gran campeonato vivido presencialmente por Carballeda, que el 24 de octubre puso fin a veinte años en los que el cambio y el crecimiento experimentado por el movimiento paralímpico español ha sido exponencial, tanto a nivel deportivo como social y mediático con hitos como la creación del Plan ADOP, la mayor visibilidad del deporte de personas con discapacidad en todos los ámbitos o la reciente equiparación en los premios por medalla de los deportistas con los olímpicos.
Su sustituto es el que hasta el momento era su vicepresidente, Alberto Durán, que tiene por delante el reto de consolidar el deporte paralímpico español, potenciar la política deportiva en busca de jóvenes deportistas, mantener la inmensa familia de patrocinadores e instituciones que ayudan al Plan ADOP con sus aportaciones e impulsar los deportes de invierno.
Las 40 medallas logradas en París consolidaron la tendencia alcista de España desde Río de Janeiro 2016, cuando lograron 31 medallas, y de Tokio 2020, que fueron 36. Esos resultados situaron a España en el decimoséptimo puesto del medallero general liderado por China con 220.
En París destacaron numerosos deportistas pero sin duda una de ellas fue la incombustible Teresa Perales, que, a sus 47 años, logró la medalla de bronce en los 50 espalda, clase S2 de discapacitados físicos, igualando en 28 preseas al nadador estadounidense Michael Phelps, que también conquistó 28 en sendos Juegos Olímpicos.
También refrendaron su progresión en París, sin arrugarse pese a sus 16 años, la almeriense Tasy Dmytriv, que logró el oro en los 100 metros braza, clase SB8 de discapacitados físicos al no tener parte del brazo derecho, y la viguesa Judith Rodríguez, que ganó el bronce en florete y dio a España el primer podio en la esgrima en unos Juegos en 24 años.
Susana Rodríguez, junto a su guía Sara Pérez, volvió a demostrar que es la reina del triatlón paralímpico mundial; el valenciano Ricardo Ten, con tres medallas en ciclismo (oro en contrarreloj en ruta, plata en velocidad por equipos y bronce en persecución), volvió a aumentar su colección de éxitos sobre la bicicleta, y Dani Caverzaschi y Martín de la Puente dieron a España un bronce histórico en tenis en silla de ruedas.
Lo único que empañó la actuación de España en esos Juegos fue la descalificación de Elena Congost, atleta con discapacidad visual, que entró en tercer lugar en el maratón de París. Sin embargo, fue descalificada posteriormente por soltarse de la cuerda que le unía a su guía, Mia Carol, para ayudarle cuando éste sufrió un desvanecimiento a pocos metros de la línea de meta y la cuarta clasificada estaba a varios minutos de la meta. Soltar la cuerda que une a deportista y guía está prohibido y la organización sancionó a la española tras la prueba.
El presidente del Comité Paralímpico Internacional, el brasileño Andrew Parsons, entendió su frustración, lamentó lo ocurrido pero reconoció que hay unas reglas establecidas por World Para Athletics y "hay que respetarla".
"Hay que aprender de esto. Las normas no son permanentes pero lo son hasta que se da una circunstancia que obliga a revisarla. World Para Athletics revisa su normas periódicamente y lo que pasó sirvió como ejemplo para aprender, porque está claro que Elena no obtuvo ventaja sino que ayudó a un compañero", dijo Parsons el pasado 10 de diciembre en una conferencia de prensa en Madrid.
Los Juegos Paralímpicos de París serán siempre recordados por ser los primeros en la historia en los que la ceremonia de inauguración salió del estadio y se celebró en abierto en la calle, en este caso en la Plaza de la Concordia.
Además, según el IPC, estos Juegos fueron los más globales de la historia con un total de 184 países participantes, más de 2.000 medios de comunicación acreditados, más de 4.000 millones de personas alrededor del mundo siguieron las retransmisiones y, con 2.5 millones de entradas vendidas, solo fueron superados por Londres 2012.
En deportes de equipos, España volvió a demostrar el potencial de su Liga de baloncesto en silla de ruedas con la tercera Copa de Campeones de Europa de Amiab Albacete, que venció en la final al Thuringia Bulls alemán. EFE