Madrid, 25 dic (EFE).- Podemos ha acusado al rey Felipe VI de dar un discurso en Nochebuena de "máximo representante de la ultraderecha" y ha censurado desde su llamada al consenso hasta las alusiones a la vivienda o la inmigración, porque consideran que ha comprado el marco de la extrema derecha.
"Cada día que pasa parece más un diputado de Vox que el jefe del Estado", ha afirmado la secretaria de Discurso, Acción Institucional y portavoz adjunta de Podemos, María Teresa Pérez, que en declaraciones a los medios ha rechazado un mensaje que considera "preocupantemente reaccionario".
El partido de Ione Belarra ha afeado que el rey hablase de falta de coordinación entre administraciones ante la dana y no del cambio climático ni de la "negligencia" del presidente de la Generalitat valenciana, el popular Carlos Mazón, que a su juicio actuó "tarde y mal causando 223 muertes evitables"; "homicidios imprudentes" por los que quieren que responda ante la Justicia.
Han rechazado además la advertencia sobre que sin la gestión adecuada las migraciones pueden derivar en tensiones, pues consideran que el monarca ha comprado un marco de extrema derecha al hablar de "desorden social o vinculándolo con las mafias" sin focalizar en que "ninguna persona es ilegal" y se deben respetar los derechos humanos.
También han argumentado que aludir a los problemas de acceso a la vivienda desde un "enorme palacio" muestra "lo fuera de la realidad que está" el rey, al que han criticado por hablar de que la oferta no alcanza a la demanda, sin aludir al "Gobierno cobarde que se niega intervenir el mercado para regular el precio del alquiler".
Podemos ha sostenido también que no mencionar el "genocidio que Israel está cometiendo contra Palestina" convierte al monarca en cómplice y le HA reprochado que hable de Europa sin decir que "está alentando la guerra de Ucrania".
En su crítica incluyen también que el monarca haya ignorado la lucha feminista en un año en el que "muchas mujeres han roto el silencio contra hombres poderosos y han dado la cara para que la vergüenza cambie de bando, como hizo Gisèle Pelicot".
Han rechazado también el llamamiento a la serenidad a la clase política, que consideran una petición para que "nada cambie, el régimen se quede como está, se refuerce el bipartidismo y no le molesten".
En definitiva, los morados han defendido que con su discurso el rey representa cada vez a menos gente y acerca cada vez más un horizonte republicano. EFE
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