París, 23 dic (EFECOM).- El constructor automovilístico francés Renault sigue de cerca los contactos entre Nissan, del que es el principal accionista, y Honda para una eventual fusión anunciada este lunes, y protegerá sus intereses, indicó a EFE un portavoz de la compañía.
"Las negociaciones entre Nissan y Honda están solo en su inicio", afirmó el portavoz, que agregó que, "como accionista principal", hablará con el fabricante nipón "y estudiará todas las opciones posibles en el mejor interés del grupo Renault y de sus diferentes socios".
La marca del rombo posee el 35,71 % de las acciones de Nissan, lo que le convierte en un interlocutor de talla en las negociaciones para la fusión con Honda.
Pero en la última renegociación de la alianza Renault-Nissan, el año pasado, el grupo francés conservó solo el 15 % de los derechos de voto de Nissan, lo que limita su papel.
El actual presidente de Renault, Luca de Meo, ha dejado entrever su intención de vender parte de su paquete accionarial en Nissan, para dejarlo en el mismo nivel que sus derechos de voto.
En ese contexto, el anuncio de la posible fusión con Honda puede elevar el precio de esas acciones y, según algunos medios, ya hay compradores interesados, como el taiwanés Foxconn.
Más incertidumbre presenta ese anuncio en lo referente a Ampere, la empresa conjunta para vehículos eléctricos a la que Nissan tenía previsto aportar 600 millones de euros, mientras que Mitsubishi aportaría otros 200 millones.
Un proyecto que puede quedar en suspenso, pero que Renault puede utilizar como moneda de cambio en las negociaciones para la futura fusión con Honda.
Resta por ver también que sucedería, si se concreta la operación, con los proyectos industriales comunes que tiene en marcha Renault y Nissan, como la fabricación del sustituto del Micra en la planta de Douai (norte de Francia) o el lanzamiento del pequeño vehículo eléctrico del fabricante japonés.
Renault y Nissan, además, cuentan con sinergias importantes en India, donde lanzaron de forma conjunta una planta en Chennai y un centro de investigación y desarrollo que emplea a miles de ingenieros, cuyo futuro ahora queda en suspenso. EFECOM