Almería, 21 dic (EFE).- La Guardia Civil ha investigado al presunto responsable de una furgoneta en la que se han intervenido 117 garrafas con 2.900 litros de gasolina destinadas a abastecer a embarcaciones de alta velocidad (EAV) relacionadas con el tráfico de drogas y la inmigración irregular en las costas de Almería.
Según una nota la Comandancia de Almería, esta actuación se inició el pasado noviembre, cuando gracias a la colaboración ciudadana fue localizada una furgoneta abandonada en un barranco con acceso directo al mar en la zona de la Isleta del Moro, en Níjar (Almería).
El vehículo, cargado con 117 garrafas de gasolina y diversos víveres, fue presuntamente abandonado por sus ocupantes al percatarse de la posible intervención de las fuerzas policiales, "generando posibles riesgos significativos para la integridad de los implicados y terceros, así como para el medio ambiente".
La investigación permitió establecer que el transporte del combustible, que incumplía las normativas de seguridad vigentes, habría puesto en grave riesgo tanto la vida y la integridad de los implicados como la seguridad y salud de terceras personas
Además, el transporte de combustible en estas condiciones habría comprometido gravemente la seguridad vial, al incrementar el riesgo de explosión y los riesgos asociados a estos.
Asimismo, el abandono del vehículo en una zona urbana representó un riesgo asociado para los residentes en sus proximidades y viviendas debido al alto potencial de los posibles incidentes derivados de su contenido altamente inflamable.
Fruto de la investigación se ha investigado al presunto autor de los hechos como responsable de un delito contra la seguridad colectiva dentro de los tipificados en el código penal, debido a los riesgos catastróficos que estas operaciones de manipulación, transporte y almacenamiento indebido de sustancias inflamables pueden llevar aparejadas.
Además de poder afectar a las viviendas y residentes de las proximidades, la furgoneta cargada con gasolina fue abandonada en un barranco con acceso directo al mar y en los días en los que se produjeron los hechos, se decretó un nivel de alerta por fuertes lluvias en Níjar, lo que incrementó el peligro de que el vehículo y su contenido fueran arrastrados hacia el mar.
Ante esta situación, los agentes adoptaron medidas para prevenir un desastre medioambiental en el ecosistema del parque natural de Cabo de Gata, evitando tanto el vertido del combustible y la dispersión de otros materiales y residuos plásticos transportados en el vehículo.
La investigación continúa abierta para esclarecer todos los hechos, incluyendo la conexión con gasolineras de la zona que podrían haber facilitado la distribución de combustible en cantidades superiores a los límites permitidos para particulares, establecidos en 60 litros de gasolina y 240 de gasoil.
Las primeras diligencias policiales, junto con los efectos intervenidos, han sido remitidas al decanato de los Juzgados de Almería para su puesta a disposición judicial. EFE
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