Logroño, 21 dic (EFE).- El Logroño La Rioja afronta mañana un partido para "resetear" ya que tras él iniciará un periodo de vacaciones del que está obligado a regresar con otra dinámica para compensar la peor primera vuelta prácticamente desde que está en la Liga Asobal.
Los malos resultados en casa han lastrado a un equipo que ha rendido mejor fuera de casa pero que ya acumula cuatro derrotas en los últimos cinco encuentros, con lo que encajar mañana otra sería cerrar esta parte de la temporada con un balance más que discreto.
El mal balance defensivo, con una de las porterías más goleadas de la liga, explica en gran medida la dinámica que ha seguido este equipo, que se va a enfrentar a un Ademar con números mucho más equilibrados, lo que le ha llevado a estar en una posición mucho más desahogada en la tabla, con siete puntos más y mirando a Europa.
Es decir, el Logroño visita la cancha de uno de los equipos con los que más rivalidad mantiene en Asobal, que se juega más (poder ir a la Copa de España) y que está en la situación que a él le gustaría prácticamente solo porque ha cometido menos errores importantes en las 14 jornadas que se han celebrado ya.
El conjunto riojano viaja con todos sus jugadores, con la excepción de Ángel Rivero, aunque varios acusan molestias físicas y fatiga, como Xavi Tuá. EFE