Madrid, 21 dic (EFE).- La Guardia Civil, en el marco de la operación Tarpuy, ha informado hoy del desmantelamiento de un grupo criminal especializado en hurtar tarjetas bancarias por el método del "cambiazo" para posteriormente hacer extracciones de dinero y compras de forma fraudulenta.
Por el momento se relaciona a sus integrantes con más de una decena de hechos delictivos operando en varias provincias y la cantidad estafada supera los 30.000 euros.
La investigación se inició el pasado mes de mayo cuando, en un cajero situado en la localidad de Rivas Vaciamadrid (Madrid), una mujer de 65 años sufrió un hurto de su tarjeta bancaria mediante el método del “cambiazo” y posteriormente llegaron cargos en su cuenta por valor de 2.500 euros.
El desarrollo de la investigación permitió conectar este suceso con otros de similares características que se habían producido en otras provincias, según la Guardia Civil, en un comunicado.
El análisis de todos ellos ha permitido la plena identificación del grupo, formado por tres hombres y una mujer con funciones claramente diferenciadas.
Dos de ellos eran los encargados de las vigilancias y selección de las víctimas, habitualmente personas de edad avanzada o que se encontraban solas en cajeros.
Cuando tenían una potencial víctima entraba en escena el autor material de la sustracción, quien interactuaba simulando que se había dejado una operación abierta en el cajero y era necesario introducir de nuevo la tarjeta e insertar su número pin.
En ese momento, aprovechaba para cambiar la tarjeta por una que portaba el autor y sustraía la original de la víctima.
Una vez que tenían la tarjeta y el número pin de la víctima abandonaban la zona en un vehículo con un cuarto componente que les esperaba en las inmediaciones para garantizar la huida.
A continuación, hacían numerosas retiradas de efectivo y compras hasta que la tarjeta era cancelada y se quedaban con ella para repetir el método con otra víctima de la misma entidad financiera. Contaban con una decena de tarjetas de diferentes entidades bancarias para cambiárselas a las víctimas.
El grupo criminal era muy activo a nivel nacional y llegó a cometer varios delitos en un solo día en diferentes provincias.
Hasta la fecha se les imputan doce delitos, cometidos en Rivas Vaciamadrid, Tres Cantos, Becerril de la Sierra, Torrejón de la Calzada, Madrid capital y Parla en la Comunidad de Madrid, además de Tobarra (Albacete) y Alguazas (Murcia).
Debido a la alta capacidad delictiva del grupo, se realizaron los registros en sus domicilios de Manzanares el Real y Madrid. Se detuvo entonces a los cuatro integrantes y se localizaron varias tarjetas denunciadas, varios teléfonos móviles adquiridos de forma fraudulenta y 1850 euros en metálico.
Los detenidos son tres hombres y una mujer con edades entre los 40 y los 50 años a quienes se les imputan delitos de hurto, estafa y pertenencia a grupo criminal. Fueron puestos a disposición de la autoridad judicial competente, quien decretó su ingreso en prisión. EFE