Bilbao, 20 dic (EFE).- Jaume Ponsarnau, entrenador del Surne Bilbao Basket, aseguró que está tratando de "cambiar del chip" de sus jugadores para solucionar sobre todo el "preocupante nivel de acierto" en el tiro mientras la dirección deportiva rastrea el mercado para incorporar a un tirador.
"El club está haciendo todo lo posible para ayudar de acuerdo a su realidad, pero hay una dificultad muy grande porque el mercado no siempre ayuda. No está fácil. Pero más que lamentarnos de cómo está el mercado hay que intentar sacar esto adelante con los que tenemos", subrayó el técnico en la rueda de prensa previa al partido del domingo en Miribilla frente al Baxi Manresa.
En ese sentido, Ponsarnau aseguró que no piensa en la posible llegada del escolta de pasaporte dominicano Omar Silverio, a quien se ha apuntado en las últimas horas como posible fichaje para cubrir las bajas, por ahora indefinidas, de los lesionados Xavi Rabaseda y Kristian Kullamae.
"Estoy enfocado con los que tenemos. En el momento que empiezas a pensar más en lo que no tienes es cuando te equivocas. Se trata de identificar lo que tienes y con eso creer a tope hasta que tengamos más", añadió el catalán quien avanzó además que esta semana tampoco ha podido contar hasta este viernes "por enfermedad" con Rubén Domínguez.
Rabaseda, a pesar de que no puede jugar, estará el domingo en el banquillo a petición propia para "poder animar y hacer esas cosas en la que él es tan bueno".
Ponsarnau apuntó al momento de la lesión del capitán, el pasado 10 de noviembre en Girona, como el comienzo de la inercia negativa que les ha llevado a perder los cinco últimos partidos de la Liga Endesa. "Marca el declive sobre todo en consistencia mental", admitió el técnico, quien admitió que "en la segunda parte de Lleida" el pasado domingo su equipo tocó fondo y se mostró como "el peor equipo de la liga".
"Fuimos irresponsables de no entender que después de no acertar tenemos muchas responsabilidades. Es humano, pero el Bilbao Basket no se puede permitir responder tan mal como respondió. El equipo se derrumbó con demasiados jugadores que miraron demasiado al suelo. Al margen de que estemos desacertados, que los estuvimos, el compromiso va mucho más allá", explicó, contundente, el de Tárrega.
"Esto está confirmado e identificado y hemos trabajado para recuperar las confianzas en el acierto trabajando y matizando cosas que nos ayuden a mejorar para ser un poquito más competitivos", dijo Ponsarnau antes de solicitar también el respaldo de sus aficionados en una cita clave como la del domingo.
"Sabemos que no somos nadie para pedir muchas cosas a nuestra gente, pero los necesitamos. Les pediría un último voto de confianza en que vamos a darlo todo. Estoy convencidísimo de que vamos a salir de esta situación y su apoyo sin duda va a ser muy beneficioso para el equipo", reflexionó.
Por último, Ponsarnau expresó su "máximo respeto y admiración" por un Baxi Manresa al que considera "un estandarte de esta nueva corriente de baloncesto de jugar rápido y no alargar las posesiones". "También la corriente de, a pesar de tomar riesgos, ser muy incisivos en el rebote ofensivo e ir con muchos jugadores. Están jugando con mucha determinación y han encontrado equilibrio entre oficio y energía. Lo están haciendo muy bien en la ACB y en Europa", elogió. EFE
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