Víctor Castelló
Madrid, 20 dic (EFE).- Listo de nuevo para el gran reto del Dakar y envuelto en un proceso de desarrollo de combustibles, el 31 de diciembre, sobre las diez de la noche, Isidre Esteve (La Seu d’Urgell, 1972) se hará un hueco en el campamento y se comerá las uvas en Arabia Saudí.
Cuatro días después, el 3 de enero en Bisha, alcanzará una cifra redonda, 20 participaciones en el Dakar combinando motociclismo y rally. Quiere repetir lo que hizo con las dos ruedas, liderar la clasificación y convertirse en uno de los pilotos más rápidos, pero sabe que es un reto complicado porque las condiciones de este Dakar son aún más competitivas.
Pregunta.- Va a competir en su vigésimo Dakar… ¿Cómo se afronta un reto así después de tantos años?
Respuesta.- Con ilusión. Empecé en el año 1998, en el Dakar, en África, en moto. Fue la experiencia de mi vida, descubrí la carrera y el continente… Marruecos, Senegal, Mauritania, Burkina Faso… Han sido diez años en motos increíbles, primero como amateur y luego como profesional con Repsol, coincidiendo en KTM y teniendo oportunidades para ganar y liderando la carrera. El accidente en 2007 (mientras competía en el Campeonato de España de Raids) supuso un golpe muy duro, porque tuve que parar en el mejor momento de mi carrera deportiva. Luego, después de casi 19 años, volvemos a estar aquí. Dakar 2025, con un equipo muy competitivo con Toyota y con Repsol. Sentimos que formamos parte de algo importante. Contentos. Contentos de cumplir 20 años en esta carrera.
P.- Su historia de superación, tras quedarse en silla de ruedas y volver a competir a este nivel, es conocida prácticamente por todos los amantes del motor. ¿Se siente cómodo con que se le asocie a ello o preferiría que se priorizase en los medios el apartado deportivo?
R.- Al final uno no puede esconder su realidad. Hay que verlo como una historia que se ha superado, que está ahí, pero que no interfiere en tu trabajo. Si tuve el accidente y continué haciendo lo que más me gusta, que es competir a nivel profesional, es porque hay un bagaje anterior y porque somos capaces de competir en igualdad de condiciones.
El motorsport es el claro ejemplo de lo que es el deporte inclusivo. Mi lesión y mi recorrido hasta esta normalización está ahí. Pero luego me subo al coche y le hablo a Txema Villalobos (copiloto) y a Dolores Cárdenas (ingeniera jefe de desarrollo de combustibles) y queremos ganar.
No hay que sacar nada de aquí, son piezas que todas pertenecen a esta vida. Me siento feliz y afortunado de poder competir y un privilegiado de trabajar con ellos en el desarrollo de los combustibles renovables. Está muy bien competir, el objetivo deportivo. Está muy bien la historia de haber superado la lesión. Y está súper bien sentirte que formas parte de un equipo para evolucionar. Todo este conjunto es nuestra vida.
P.- Ahora, en este Dakar. ¿Están los objetivos marcados, con una buena preparación?
R.- Estamos preparados y vamos a ir a la carrera a intentar estar con los pilotos de delante. Sabemos que hay cinco marcas, que hay más de 20 pilotos oficiales. Debemos estar con ellos el día a día. Este es el objetivo que tenemos para el 2025, además de continuar con el desarrollo del combustible renovable y del lubricante renovable.
P.- Desde el 2020, el Dakar se corre en Arabia Saudí, pero ha pasado por muchos países donde usted ha sido protagonista. ¿En qué se nota la diferencia?
R.- No es lo mismo correr en África, en Sudamérica que ahora en Arabia. En África era una gran aventura. Vivimos una época en Sudamérica donde resaltaría que hay muchísima afición, había gradas de la gente en las dunas. Tuvimos que salir por motivos de seguridad. Ahora estamos en Arabia Saudí, un país que a nivel de recorrido ofrece todas las posibilidades y una carrera a nivel deportivo que nos permite ir por todas partes y está fantástico.
P.- España es el segundo país que más competidores aporta al Dakar, solo por detrás de Francia. ¿Por qué cree que tenemos estas cifras?
R.- Primero en España ha habido siempre un soporte del mundo del patrocinio al deporte del motor. Hay muchos campeonatos, hay muchas copas de promoción, hay una cultura en el mundo del deporte de competición, no solo en el motor.
P.- Correrá con Txema Villalobos, su inseparable copiloto. ¿Cómo es su relación dentro del coche pasando tantas horas?
R.- Al final acabas hablando de la vida. De qué hace la familia, de cómo te encuentras, de tu trabajo y del futuro. Lo bueno es que nos conocimos en 2009 y se subió a mi lado en 2011. Ha llegado un momento con Txema en que yo me levanto por la mañana, le miro y sé cómo está él. Mi reacción sobre algo, sabe lo que quiero decir. Hay una compenetración, esto hace que las cosas en el coche sean fáciles.
Yo sé lo difícil que es la navegación. Puedo entender que a un copiloto le cueste encontrar la pista. Nunca voy a meterle prisa, lo que voy a hacer es ayudarle. Por encima de todo hay una relación de amistad.
La competición se iniciará el viernes 3 de enero en Bisha. Durará 14 días, con un final de recorrido en Shubaytah, con la celebración del podio tras la etapa 12. EFE
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