El calvario judicial de Rato continúa tras una nueva condena por delito fiscal y blanqueo

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Madrid, 20 dic (EFECOM).- El "caso Rato", la última de las causas judiciales que tiene pendientes el exvicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato -por el origen de su fortuna- se ha cerrado este viernes en falso, ya que la condena por delitos fiscales y blanqueo le obliga a seguir peleando, con un previsible recurso al Tribunal Supremo.

El proceso se inició hace casi diez años, en abril de 2015, cuando la Unidad Operativa Central (UCO) de la Guardia Civil procedió a la entrada y registro en el despacho y en el domicilio de Rato, donde se incautaron de miles de documentos y archivos con los que sustentar los delitos fiscales que la Agencia Tributaria le atribuía, en una investigación que Rato siempre calificó de prospectiva y teledirigida.

Desde ese día, Rato no ha dejado de impugnar dichas actuaciones de la Guardia Civil, aunque su pretensión de anular la causa por las irregularidades cometidas, que incluyeron incautarse de correspondencia privada de su madre, no ha sido atendida por la Audiencia Provincial.

La imagen de un agente de la Guardia Civil ayudando a Rato a meterse en el coche poniendo su mano sobre la cabeza del exbanquero dio la vuelta al mundo, y consiguió eclipsar a la del toque de campana de la salida a Bolsa de Bankia, otra de las causas judiciales de Rato, de la que fue absuelto en 2020.

A partir de entonces, Rato ha experimentado la pena de televisor, a lo largo de todo el juicio por la salida a Bolsa de Bankia, la de banquillo y la de cárcel, ya que el caso de las tarjetas "black" de Caja Madrid le supuso la entrada en prisión en octubre de 2018, tras ser condenado a cuatro años de los que cumplió la tercera parte.

La sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid, cuyo contenido se ha conocido este viernes -no así el fallo íntegro, de más de 1.200 folios-, ha supuesto un jarro de agua fría para el exvicepresidente, que confiaba en salir indemne del proceso, pero supone un golpe aún más duro la Fiscalía Anticorrupción.

La pena impuesta -cuatro años y nueve meses de cárcel- por tres delitos fiscales, blanqueo de capitales y corrupción entre particulares- está muy lejos de la inamovible petición de la fiscal Elena Lorente, que solicitaba 63 años.

Asimismo, la Audiencia ha exonerado a algunos de los más cercanos colaboradores de Rato, como su exsecretaria, Teresa Arellano, o el que fuera su número dos en Bankia, José Manuel Fernández Norniella, así como a su excuñado, Santuago Alarcó, a los que la Fiscalía atribuía un papel crucial en los negocios del exbanquero.

Entre lo más relevante de la sentencia conocida hoy destaca la alusión por parte de los ponentes de las "dilaciones indebidas" por el tiempo que ha durado la causa, más de nueve años, circunstancia considerada que los magistrados, encabezados por la juez Ángela Acevedo, consideran como "muy cualificada por lo que respecta al delito de corrupción, y que comporta una rebaja de pena".

No es probable que Rato ingrese en prisión, ya que aunque cuenta con antecedentes -la condena de las "black"-, su edad y lo reducido de la pena impuesta ahora permite prever que Rato podrá eludir esta vez la cárcel, según indican a Efe fuentes jurídicas. EFECOM

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