Ginebra, 20 dic (EFECOM).- El exministro de Finanzas suizo Ueli Maurer no informó adecuadamente de la mala situación de Credit Suisse en su último año en el cargo, 2022, que fue el previo a la caída de la entidad en 2023.
Así se asegura este viernes en el esperado informe de la comisión parlamentaria de investigación de esa grave crisis financiera.
Según la comisión -formada por seis senadores y seis congresistas, y creada en junio de 2023 para analizar las responsabilidades políticas del terremoto financiero causado por la caída de Credit Suisse-, Maurer, retirado del cargo a finales de 2022, sólo dio al principio "informaciones someras" al Gobierno sobre la situación del banco.
Tras dar las primeras informaciones en agosto de aquel año, dos meses después, cuando comenzaban las grandes salidas de capitales de Credit Suisse, el político conservador informó una segunda vez al Ejecutivo del que formaba parte nuevamente en formato resumido, según se precisa en el informe, de acuerdo con la agencia de noticias suiza ATS.
La primera comunicación verdaderamente profunda sobre la crisis del que entonces era el segundo mayor banco del país, hoy absorbido por su rival UBS, no llegó hasta noviembre de 2022, en el encuentro anual entre el Consejo Federal y el Banco Nacional de Suiza (BNS, central), de acuerdo con el informe.
El titular de Finanzas se reunió por esa época de forma informal, junto al entonces presidente del BNS Thomas Jordan, con el consejero delegado de Credit Suisse, Ulrich Körner, aunque no se conoce en detalle el contenido de las conversaciones.
El informe de la comisión del Parlamento suizo, que sólo ha creado este tipo de órganos de investigación cinco veces en toda su historia, también juzgó "inapropiadas" las evaluaciones que en esa época emitieron Maurer y Jordan sobre la situación de Credit Suisse, en las que decían que era "estable" pese a la grave crisis que sufría.
Envuelto en numerosos escándalos y graves pérdidas a causa de malas decisiones financieras, Credit Suisse, una entidad de 167 años, tuvo que ser adquirida el 19 de marzo de 2023 por su rival UBS a instancias del Gobierno suizo para evitar su bancarrota.
Las autoridades se vieron obligadas a mediar y ofrecer garantías millonarias a UBS para animarle a adquirir su rival en apuros, en unas conversaciones en las que participó la sucesora de Maurer al frente de las finanzas federales, Karin Keller-Sutter, apenas unos meses después de su llegada a la cartera.
El informe publicado este viernes acusa en ese sentido a Maurer también de no informar adecuadamente a su sucesora, apenas de forma oral, en los encuentros para el relevo de competencias que tuvieron lugar a finales de diciembre de 2022.
"El antiguo jefe del departamento de Finanzas subestimó claramente la importancia de preparar a tiempo a su sucesora con un informe de riesgos", se denuncia en el documento.
En el documento se añade que Keller-Sutter informó con más frecuencia que su antecesor al Consejo Federal (Ejecutivo) de la situación de Credit Suisse, aunque siguió haciéndolo de forma somera.
La presidenta de la comisión, Isabelle Chassot (del partido de centroderecha El Centro), subrayó en la rueda de prensa posterior a la presentación del informe que en ese documento no ha exigido dimisiones u otras rendiciones de cuentas por la crisis ya que "no es un tribunal", y agregó que no hubo responsables únicos.
En ese sentido, junto a las críticas a los consejeros federales y ejecutivos de BNS, el informe final indica que la Autoridad Suiza Supervisora del Mercado Financiero (Finma) tuvo un "efecto limitado" a la hora de supervisar las actividades de Credit Suisse y mantuvo evaluaciones positivas sobre éstas pese a la grave crisis.
El informó revela asimismo que, en el momento más álgido de la crisis, se plantearon tres escenarios posibles: la fusión con UBS finalmente llevada a cabo; una operación de "saneamiento" de Credit Suisse o una nacionalización temporal de la entidad en problemas.
Una compra del banco por una entidad extranjera era la opción preferida a medio plazo, según el informe de la comisión, aunque esta posibilidad fue descartada por los comités de crisis por falta de tiempo.
La comisión no emite juicios sobre la responsabilidad de los directivos de Credit Suisse en la crisis, al no tener competencia para comentar el funcionamiento de una empresa privada. EFECOM