Barcelona, 19 dic. (EFECOM).- El presidente de Pimec, Antoni Cañete, ha pedido hoy "huir de populismo" a la hora de hablar de la reducción de jornada y ha dado por hecho y lamentado que el Gobierno aprobará la semana que viene esta normativa solo con el acuerdo de los sindicatos, lo que considera un fracaso.
En un encuentro con la prensa, Cañete ha asegurado que esta semana asistiremos a un acuerdo unilateral entre los sindicatos y el Gobierno, lo que le "entristece enormemente" porque es un "fracaso" que no se haya conseguido un acuerdo a través del diálogo social.
Ha abogado por un acuerdo "serio" sobre la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales, que tenga en cuenta la dimensión de las empresas, porque la medida no puede afectar igual a las grandes empresas, a las pymes o a las microempresas, el sector y ha lamentado que no se haya podido acordar a través de la concertación y del diálogo social.
"Esto no es una subasta ni una cuestión de café para todos", ha añadido.
Cañete ha insistido en que el debate que hay en la calle no es el de la reducción de jornada, sino más bien el del salario y cree que si preguntamos a la gente qué prefiere, si reducción de jornada o aumento de salario, se decantaría por la segunda opción.
Asimismo, ha asegurado que la patronal interlocutará para intentar convencer a los partidos políticos de esta situación en el trámite parlamentario que requerirá la aprobación de la ley.
Según Cañete, el problema es que la gran mayoría de las grandes empresas tienen convenio propio y muchas ya aplican las 37,5 horas semanales.
Cañete ha asegurado que esta es una de las cuestiones que más preocupa a los pequeños empresarios, junto con el problema que tienen para encontrar gente, el alto absentismo laboral que hay en Cataluña y el exceso de burocracia, que obliga a las pymes a dedicar 41 horas semanales a hacer diferentes tipos de papeleo.
Además, ha recordado la oposición que ha mantenido la patronal sobre la opa hostil del BBVA sobre el Banco Sabadell, ya que considera que reduciría la competencia y dejaría a las pymes "sin oxigeno" y sin capacidad de acceder a financiación.
El presidente de la patronal ha calificado 2024 como un año "excepcional", entre otras cosas porque por primera vez en 49 años de democracia se ha dado "un gran paso" para que las pymes tengan "voz propia" en el diálogo social.
Pimec ha cerrado 2024 con un incremento del 6 % en el número de socios, con una facturación de 24 millones de euros y con un presupuesto para el año 2025 de 24,5 millones.
2025 también será año electoral en Pimec, que celebrará sus comicios en el primer trimestre del año.
"Me comprometí a estar dos mandatos", ha dicho preguntado sobre si volverá a presentarse a la presidencia de Pimec y ha asegurado que lo hará si los socios lo consideran oportuno.
Durante el encuentro el presidente del Observatorio de la Pequeña y Mediana Empresa de Pimec, Oriol Amat, ha avanzado una encuesta sobre las perspectivas de la pymes para 2025 y ha dicho que casi el 50 % esperan incrementar las ventas una media del 9,1 %.
Además, el 32,7 % de las empresas tiene previsto aumentar sus plantillas durante 2025, un año cuyos principales retos serán la presión sobre los márgenes de beneficio, el incremento de los costes laborales o la burocracia en los trámites administrativos.
En todo este contexto, las empresas ven un nivel de incertidumbre elevado, con un 3,48 sobre un máximo de 5. EFECOM