Barcelona, 19 dic (EFE).- El Espanyol, con su último empate contra el Valencia en el RCDE Stadium (1-1), sigue sin salir de la zona de descenso y sin solventar los problemas habituales que han lastrado el rendimiento del equipo en una temporada que ya se perfilaba complicada desde el inicio.
La puntería es una de las asignaturas pendientes del Espanyol en este curso. Según las estadísticas oficiales de LaLiga, el cuadro catalán es el que menos disparos a puerta ha realizado (40) de la competición. Contra el Valencia, necesitó cuatro ocasiones para firmar el primero.
El Espanyol empezó mandando contra el Valencia gracias al tanto de Puado en el 44, pero perdió fuelle con la réplica del rival justo tras el descanso. "El empate nos hizo daño. A la mínima que hemos fallado un poco nos han marcado", reflexionaba el lateral Brian Oliván en declaraciones al club.
El vestuario nunca ha escurrido el bulto y ha asumido que debe mejorar su versión para romper esta dinámica. Los futbolistas son conscientes de las urgencias. "Esto no puede pasar, contra el Valencia teníamos que habernos llevado los tres puntos. Tenemos que mejorar ya", explicaba Antoniu Roca a los medios del club.
El Espanyol presenta su mejor cara en casa, aunque esto no basta para dar el salto esperado en la tabla. No ha perdido en sus últimos tres compromisos como local, ganó al Celta (3-1) y empató contra Osasuna (0-0) y Valencia (1-1), pero las victorias parecen resistirse. Además, con un punto, el equipo es el peor visitante.
El club catalán cierra el año 2024 visitando a Las Palmas, decimocuarto, equipo que sólo ha cedido dos derrotas en casa este curso. "Es otra final", comentaba Oliván. Tras el parón navideño, los blanquiazules visitan al Leganés y al Valladolid, equipo que actualmente también presentan urgencias clasificatorias. EFE
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