Las Palmas de Gran Canaria, 19 dic (EFE).- La neumática que ha provocado la última tragedia conocida en la Ruta Canaria de la migración, con cuatro muertos y otros cuatro desparecidos, volcó cuando sus ocupantes intentaban ayudar a uno de sus compañeros que se había caído de la embarcación al mar, entre el oleaje.
Es el relato que ha ofrecido a los servicios de socorro de Canarias el primero de los supervivientes rescatados, un hombre al que recogió del agua el miércoles por la tarde un helicóptero enviado por Salvamento Marítimo a aguas bajo responsabilidad marroquí, situadas a unos 137 kilómetros al este de Lanzarote, han indicado a EFE fuentes del equipo que le atendió a su llegada a la isla.
La neumática había salido de Tan Tan (Marruecos) el martes con 55 personas a bordo y, ya desde el miércoles por la mañana, sus ocupantes comenzaron a pedir ayuda a través de un teléfono satelital, llamando tanto a la ONG Caminando Fronteras como al 112 de Canarias.
En un principio, pidieron socorro porque se habían quedado a la deriva, pero sus siguientes llamadas al 112 fueron ya desesperadas: advertían de que se habían hundido y había varias personas en el agua.
Incluso, en una de las llamadas el alertante dijo que él estaba agarrado a un bidón, ha detallado Salvamento a EFE.
En las primeras llamadas que recibió Caminando Fronteras, las personas que iban a bordo de esa neumática no solo explicaban que se habían quedado sin motor, sino que, entre las olas, la barca se estaba llenando de agua, ha indicado a EFE una portavoz de esta ONG española.
Fue en ese contexto de nerviosismo y angustia por el riesgo de hundirse, cuando se produjo el vuelco.
El superviviente que ha relatado lo ocurrido asegura que una persona cayó al agua de repente y que varios de sus compañeros se echaron a la vez hacia ese lado para intentar ayudarlo a subirse de nuevo. En ese momento, la barca volcó.
Cuando fueron encontrados por el avión de Salvamento Marítimo que les lanzó unas balsas salvadidas a la espera de que llegara a la zona el barco de rescate, la Guardamar Urania, las otras 46 personas que han salvado la vida estaban agarradas a los restos de la neumática, cuyos flotadores se encontraban parcialmente deshinchados. EFE