El pago en efectivo se impone a las tarjetas en España pese a caer 30 puntos en ocho años

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Fráncfort (Alemania), 19 dic (EFECOM).- El uso del efectivo en los puntos de venta en España ha caído 30 puntos en los últimos ocho años, pero continúa por encima de los pagos con tarjeta y es superior a la media de la eurozona, según los datos del Banco Central Europeo (BCE).

El organismo publicó este jueves su último estudio sobre las actitudes de pago de los consumidores de la zona del euro, en el que concluye que, en España, el efectivo se utiliza en el punto de venta en el 57 % de las transacciones, frente al 66 % de 2022 y 87 % de 2016.

España supera la media de la eurozona (52 % del total de las transacciones) y se sitúa junto con Eslovaquia como el quinto país en el que más se utiliza el efectivo para pagar en los puntos de venta, por detrás de Malta (67 %), Eslovenia (64 %), Austria (62 %) e Italia (61 %).

En términos de valor, los pagos en efectivo suponen el 45 % del total, seis puntos menos que en 2019 y 23 puntos inferior a 2016.

En este caso, España se sitúa como el noveno país de la eurozona, pero con seis puntos más que la media del club de la moneda única, en donde el valor de los pagos en efectivo representa el 39 % del total.

Junto con el efectivo, el 32 % de las transacciones en puntos de venta en España se realizan con tarjeta, frente al 39 % de la media de la eurozona; al tiempo que el 7 % se pagan con aplicaciones móviles, un punto más que el conjunto de la moneda única.

Los pagos por internet representan el 22 % de las transacciones diarias que se realizan en España, lo que supone ocho puntos más que en 2022 y casi tres veces más que en 2019.

En este caso, España se sitúa un punto por encima de la media de la eurozona, pero en la sexta posición por la cola.

Con respecto al valor, suponen el 38 % del total, dos puntos más que la media europea y por encima de los datos de 2022 (23 %) y 2019 (20 %).

Del total de pagos online, el 51 % se realiza con tarjeta (frente al 48 % de la eurozona), mientras que el 26 % corresponden a soluciones de pago electrónico, el 4 % a transferencias de crédito, el 5 % a domiciliaciones bancarias y el 6 % a pagos al instante.

El 30 % de los consumidores españoles considera "muy importante" poder pagar con efectivo en los establecimientos, un punto menos que la media de la eurozona; mientras que el 33 % cree que es "bastante importante", dos puntos más.

En el extremo contrario, solo a un 11 % de los españoles no le importa en absoluto no poder pagar en efectivo, un punto menos que en la media de la eurozona.

No obstante, el medio de abono favorito para los españoles en puntos de ventas son las tarjetas o los métodos de pago sin efectivo, ya que el 49 % de los encuestados prefiere esta opción.

Por contra, el 26 % de los españoles prefiere pagar con efectivo, aunque el 18 % considera difícil acceder a su retirada, lo que sitúa a España como el segundo país en el que más complicado es sacar dinero, tan solo por detrás de Bélgica (23 %).

El BCE concluye en su informe que, pese a la tendencia hacia los pagos digitales, el número de operaciones en efectivo "sigue siendo significativo" en la eurozona, en especial, "para los pagos de pequeño valor y de persona a persona".

Todo ello pese a que los consumidores siguen prefiriendo hacerlo con tarjetas y otros medios no monetarios en tienda, ya que consideran que son "más rápidas y fáciles de usar"; mientras que el efectivo es, en opinión de los ciudadanos que utilizan el euro, "más útil para administrar sus gastos y proteger su privacidad". EFECOM

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