Barcelona, 19 dic (EFE).- El Museo Moco de Barcelona ha desvelado este jueves la escultura 'Support' del artista italiano Lorenzo Quinn, una obra que representa dos manos que salen del suelo para sujetar una de las paredes del patio interior del edificio.
Realizada íntegramente con materiales reciclables, 'Support' encarna "la esperanza, la sostenibilidad y la responsabilidad", tal y como recuerda Quinn.
En declaraciones a la Agencia EFE, el artista ha remarcado que "una obra de arte es más fuerte que mil palabras", en referencia a la denuncia en contra del cambio climático que simboliza su pieza.
"La escultura son las manos de un niño de color blanco, que representan la pureza, la paz, y a la vez que enseña que juntos tenemos que trabajar en esta lucha en contra del cambio climático", ha añadido Quinn.
'Support' fue mostrada por primera vez en la Bienal de Venecia, donde sus imponentes manos parecían sostener la ciudad sobre el agua, simbolizando tanto "la fragilidad como la fortaleza humanas", a la vez que "sostenían un edificio que representaba la herencia que deja la humanidad".
Con esta llamativa escultura, el artista quiere poner de relieve la dualidad de nuestras acciones, entre el poder de crear o de destruir.
Quinn, que trabaja con materiales reciclables, pretende llamar la atención sobre el hecho que el cambio climático exige una acción colectiva, por lo que 'Support' "nos reta a reflexionar sobre cómo nuestras decisiones de hoy determinan el mañana".
Como parte de la inauguración de este jueves, Bluewave Alliance ha presentado también 'SeaSpore', un proyecto que aúna ciencia, ingeniería y arte para proteger y rejuvenecer los océanos.
Con esta iniciativa se crearán esculturas subacuáticas para crear arrecifes artificiales hechas con un material que regenera la vida y se repartirán por todo el Mediterráneo, tal y como ha adelantado Quinn.
Hijo del actor Anthony Quinn, el camino del artista hasta convertirse en uno de los escultores más célebres comenzó en la Academia Americana de Bellas Artes de Nueva York en los años ochenta.
Inspirado inicialmente por el surrealismo de Dalí, se pasó a la escultura a los 21 años.
Así, sus obras tienden puentes entre los temas de la conexión, la naturaleza humana y el medioambiente, creando experiencias que resuenan profundamente en el público de todo el mundo. EFE
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