Berlín, 19 dic (EFECOM).- Los consumidores alemanes recuperaron ligeramente la confianza a finales de año, con un aumento en diciembre de las expectativas de ingresos y de la propensión a la compra y un descenso de la predisposición al ahorro, lo cual abre moderadamente las perspectivas para el inicio de 2025.
Así, el indicador de consumo -elaborado entre el 5 y el 16 de diciembre a partir de la opinión de unos 2.000 encuestados y que mide la confianza de los consumidores- sube 1,8 puntos, desde los 23,1 negativos este mes a 21,3 negativos en la previsión para enero, según publica este jueves la Sociedad para la Investigación del Consumo (GfK) y el Instituto de Decisiones de Mercado de Núremberg (NIM), fundador de esta consultora.
Según Rolf Bürkl, experto en consumo de NIM, "tras la caída del mes anterior, el clima de consumo mejora ligeramente, aunque sólo puede compensar parcialmente los descensos anteriores" y "con -21,3 puntos, la confianza de los consumidores se mantiene en un nivel muy bajo".
"En retrospectiva, hemos visto, en el mejor de los casos, una tendencia de estancamiento desde mediados de 2024", indica, y agrega que "todavía no se vislumbra una recuperación sostenible del clima de consumo, para lo cual la incertidumbre de los consumidores sigue siendo demasiado grande en la actualidad".
Las principales razones, explica, son los elevados precios de los alimentos y la energía, a lo que se suma que en muchos ámbitos crece la preocupación por la seguridad del empleo.
Tras cuatro descensos consecutivos, las expectativas económicas de los consumidores se estabilizan a finales de año al ganar el correspondiente indicador 3,9 puntos , hasta los 0,3, aproximadamente el nivel de un año atrás, y compensar así las perdidas del mes anterior.
Aunque por el momento se ha detenido la tendencia a la baja, los consumidores aún no creen en una recuperación económica sostenible, en la misma línea que los expertos.
Así, las perspectivas de crecimiento para 2025 se han reducido notablemente en las últimas previsiones y los institutos económicos pronostican, en el mejor de los casos, un crecimiento mínimo para el próximo año y un estancamiento para 2024.
Tras la fuerte caída del mes anterior, las expectativas de ingresos se recuperaron ligeramente en diciembre, aunque el aumento de 4,9 puntos de su correspondiente indicador, hasta los 1,4 puntos, sólo compensa en pequeña medida las importantes pérdidas de más de 17 puntos en noviembre.
A pesar del aumento, el nivel de confianza en los ingresos sigue siendo notablemente inferior al del verano pasado.
La revisión a la baja de las previsiones de crecimiento y el aumento de las cifras de desempleo impiden actualmente una recuperación significativa de las expectativas de renta, a lo que se suma que el notable crecimiento real de los ingresos observador este año sea cosa del pasado en 2025.
La propensión a comprar se mantiene estable en un nivel bajo al ganar su correspondiente indicador 0,6 puntos hasta los 5,4 negativos, lo que contrarresta aproximadamente en la mitad las pérdidas del mes anterior, mientras que respecto a hace un año el indicador correspondiente subió más de tres puntos.
Además de los elevados precios de los alimentos y la energía, la creciente preocupación por el empleo, a la que contribuyen los intensos debates sobre recortes de plantilla, cierres de plantas y relocalizaciones de la producción al extranjero, impide una mayor mejora de la confianza de los consumidores.
Por otra parte, la disminución de la propensión al ahorro en seis puntos hasta los 5,9 negativos contribuyó a la ligera mejora del clima de consumo. EFECOM