Madrid, 18 dic (EFECOM).- Talgo celebra mañana, jueves, su consejo de administración con la oferta de Sidenor por la compra del 29,9 % de su capital encima de la mesa y el interés de otros posibles inversores, como el fondo estatal polaco PFR, aunque el fabricante ferroviario no ha detallado qué asuntos se tratarán en dicha reunión.
Sidenor, que ofrece adquirir el 29,9 % de Talgo, actualmente en manos de Trilantic, a un precio de 4 euros por acción, ha tenido acceso a información sobre el fabricante de trenes hace tan solo una semana, después de que el acuerdo de confidencialidad se firmara hace casi dos meses, el pasado 16 de octubre.
Por ello, fuentes del grupo siderúrgico vasco han explicado recientemente que su entrada en la empresa ferroviaria "no es una cuestión de vida o muerte. Si los accionistas actuales no nos quieren en Talgo, nos retiraremos para no gastar inútilmente tiempo y energía".
Trilantic tiene su participación sindicada con la sociedad de la familia Abelló (Torreal) y con una participación de los Oriol, la familia fundadora de Talgo, en un vehículo, Pegaso, que controla en conjunto el 40 %.
Este pacto de accionistas vence a final de año y dejaría las manos libres a Trilantic para deshacer su posición en solitario.
La oferta de Sidenor supondría valorar en unos 500 millones el total de Talgo, cantidad que se sitúa por debajo de los 620 millones en los que valoraba al fabricante la opa presentada por el 100 % de su capital, a 5 euros por acción, por parte de la húngara Ganz Mavag (Magyar Vagon), que fue vetada por el Gobierno español por razones de seguridad nacional a finales de agosto pasado.
Tras el veto de España, Ganz Mavag anunció su intención de interponer un recurso ante la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo contra el mismo, que, según se ha publicado en algunos medios, ha presentado finalmente, además de solicitar medidas cautelares.
Otras fuentes en el entorno de las compañías confirman que en la operación podría entrar Polski Fundusz Rozwoju (PFR), el Fondo Polaco de Desarrollo (una especie de SEPI), público, que controla también la compañía del país Pesa, que produce locomotoras, trenes regionales y tranvías, aunque no material de alta velocidad, por lo que entienden que los negocios de ambos son complementarios.
Según ha publicado la semana pasada Business Insider Polska, el PFR ya ha hecho una oferta específica a los accionistas de Talgo y ya ha conseguido financiación para su posible adquisición.
Además, se da la circunstancia de que, en septiembre pasado, Talgo y Pesa firmaron un memorando de entendimiento para estudiar la posibilidad de colaborar en el desarrollo de la nueva red ferroviaria de alta y muy alta velocidad de Polonia.
Por otro lado, Talgo afronta una multa de 116 millones de euros que le reclama Renfe por los retrasos en la entrega de los trenes Avril, que entraron en funcionamiento en mayo pasado, dos años y medio después de la fecha acordada en el contrato, mediante la retención de los pagos pendientes por ese material rodante.
Talgo confirmó la semana pasada el inicio de un expediente sancionador por parte de Renfe y el envío de una orden de ingreso para el pago de 116 millones de euros por dichas demoras, al tiempo que insistió en la improcedencia de las penalizaciones impuestas, aportando nuevos argumentos y justificaciones que refuerzan las previamente presentadas. EFECOM