Profesionales de la cultura, en contra del texto de regulación de licencias de la IA

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Madrid, 18 dic (EFE).- Organizaciones de autores, artistas y trabajadores culturales del sector audiovisual, del libro y de las artes escénicas han trasladado al Ministerio de Cultura su oposición a la regulación que permitirá a las entidades de gestión otorgar licencias colectivas ampliadas para el uso masivo de obras artísticas y literarias por la inteligencia artificial.

Las organizaciones solicitan que se aborde al mismo tiempo la retirada de todos los modelos ilegales de inteligencia artificial ya existentes en el mercado y el reconocimiento de una indemnización económica por los usos ilícitos pasados que las empresas de IA han hecho de sus obras.

Con el lema "Así no", AA (Alianza Audiovisual), ADE (Asociación de Directores de Escena de España), FADIP (Federación de Asociaciones de Ilustradores/as de España), FECED (Federación Estatal de Asociaciones de Compañías y Empresas Profesionales de Danza) y UNICO (Unión de Correctores) han trasladado su preocupación a la subsecretaria de Cultura, Carmen Páez, por la nueva regulación que introduce unas licencias que "no responden a nuestra tradición jurídica", explican en una nota.

Marta Sánchez-Nieves, presidenta de ACE Traductores, ha señalado que les sorprende que el Ministerio "que dice proteger y defender los derechos de autor y de propiedad intelectual ante los desafíos de la IA" quiera poner en marcha de forma "tan rápida y expeditiva" unas licencias para facilitar el uso "'masivo' sin acometer, primero, el grave problema de la violación, esa sí 'masiva', de nuestros derechos por parte de las empresas de IA".

Las organizaciones consideran que con la redacción propuesta el Ministerio deja la puerta abierta a que estas licencias puedan ser utilizadas por las empresas de IA para intentar subsanar, "con efectos retroactivos, las violaciones de los derechos de autor y de propiedad intelectual que ya han llevado a cabo" sin autorización por parte de autores, artistas y demás titulares de derechos y sin remunerarles por ello.

Han solicitado un proceso "más pausado y reflexivo" en el que se escuche a todos los actores implicados y donde se analice el impacto que su inclusión tendría en el ecosistema artístico y cultural. EFE

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