Pamplona, 18 dic (EFECOM).- El Gobierno de Navarra busca un interlocutor "válido" en la central de BSH en Múnich (Alemania) para tratar de revertir la decisión del cierre de la planta de Esquíroz, propiedad del grupo alemán Bosch, antes de pasar al plan alternativo, que sería un programa de reindustrialización para los trabajadores.
Los consejero navarros de Industria, Mikel Irujo, y de Derechos Sociales, Carmen Maeztu, se han reunido este miércoles con la dirección de la empresa en España y, por la tarde, con el comité de empresa de la planta, donde han trasladado sus intenciones.
Según han explicado posteriormente a los medios de comunicación, este jueves tratarán contactar con la dirección de la marca en Alemania y lograr así un interlocutor "válido" para negociar, si hay posibilidad, la permanencia de la planta en Esquíroz.
"Esa es la prioridad para el Gobierno, el empleo y las personas", ha subrayado Irujo.
La empresa cesará su actividad en Navarra dentro de seis meses y ese es el tiempo que el Ejecutivo tiene para tratar de convencer a la multinacional de que no lo haga.
Mientras, y "sin perder el tiempo", el Gobierno irá diseñando un plan de reindustrialización "de la mano del tejido social" para que estos trabajadores y trabajadoras no se queden sin empleo.
Irujo ha lamentado que la dirección de BSH haya evitado reunirse con el Gobierno navarro en todas las ocasiones que, desde el Ejecutivo, se ha tratado de establecer contacto en los últimos meses.
De hecho, el Ejecutivo foral ha hecho pública la carta que el pasado 7 de junio envió a la dirección de la empresa, firmada por la presidenta, María Chivite, y el consejero Mikel Irujo.
El comité de empresa y el Gobierno de Navarra han pactado continuar en contacto durante este proceso y trabajarán de la mano por salvar el futuro de la planta.
"Nuestra disponibilidad para ir a donde sea cuando sea, lo que haga falta para evitar el cierre", ha afirmado el presidente del comité, Juanjo Hermoso de Mendoza.
"La empresa le ha dicho al Gobierno que se iniciaba un proceso de escucha. Para nosotros es una ambigüedad absoluta, nos quedamos con muchísimas dudas", ha dicho.
"Parece que hay una actitud constructiva por parte del Gobierno, pero hay que ir andando el camino", ha añadido el presidente del comité. "Tenemos que saber de qué estamos hablando y con quién debemos tener esa interlocución. De momento son dos incógnitas".
Los empleados, que conocieron por sorpresa el cierre, han iniciado distintas movilizaciones para exigir un plan que no deje a tantas personas sin trabajo y que trate de revertir la decisión. La planta cuenta con una plantilla de 655 personas,
BSH es uno de los principales fabricantes de electrodomésticos del mundo y produce en 38 fábricas de Europa, EEUU, SuRamérica y Asia. Además, cuenta con unas 80 empresas de ventas y producción en unos 50 países.
La empresa da empleo a 60.000 trabajadores en el mundo, 4.210 de ellos en España, país que cuenta con cinco fábricas. EFECOM
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