La Habana, 18 dic (EFECOM).- La inflación interanual del mercado formal de Cuba se ubicó en noviembre en el 28,09 %, el valor más bajo en años y la tercera vez en este ejercicio que se encuentra por debajo del 30 %, según informó este miércoles la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI).
El dato mantiene la tendencia a la baja en el incremento de los precios en los últimos meses, de acuerdo con los datos oficiales, aunque las tasas siguen en niveles que, según los expertos, dañan a la economía en su conjunto, sobre todo, a familias, trabajadores y pensionistas.
Pese a esta paulatina reducción, la inflación ha triplicado los precios en la isla desde 2020, según las estadísticas oficiales. El índice de precios al consumo (IPC) cerró 2021 por encima del 77 %, mientras que en 2022 se situó en el 39,07 % y en 2023, en el 31,34 %.
Sin embargo, la percepción social en la isla es que la inflación es muy superior a las cifras oficiales, donde es difícil incluir de forma representativa el comportamiento de los precios en el extenso y no regulado mercado negro del país, más surtido y dinámico que el oficial.
La ONEI recordó que los cubanos gastan más del 90 % de sus ingresos en los artículos de la canasta básica de bienes y servicios con la que se confecciona su índice de precios.
La variación mensual del IPC respecto a octubre fue del 1,41 % (frente al 0,77 % del mes anterior y al 2,29 % del mismo período del año previo). Mientras tanto, la acumulada en lo que va de 2024 se sitúa en el 22,83 % (frente al 27,03 % de igual lapso del año pasado).
Por categorías, el mayor incremento interanual se produjo en Bebidas alcohólicas y tabaco (54,94 %), seguido por Alimentos y bebidas no alcohólicas (32,08 %), Restaurantes y hoteles (29,31 %) y Transporte (24,84 %).
Como sucede habitualmente en estos informes, todas las divisiones experimentaron subidas interanuales por encima del 10 % salvo Recreación y Cultura (9,24 %), Comunicaciones (0,74 %) y Salud (0,96 %). En los dos últimos casos, se trata de monopolios estatales.
Cuba se encuentra sumida en una grave crisis económica y energética desde hace cuatro años, evidente en la escasez de básicos (alimentos, medicinas y combustible), una inflación galopante, una dolarización creciente y los prolongados apagones diarios.
La combinación de la pandemia de la covid-19, el endurecimiento de las sanciones estadounidenses bajo la primera Administración de Donald Trump (2017-2021) y las fallidas políticas económicas y monetarias nacionales han agravado problemas estructurales de la economía cubana.
La situación ha provocado un gran descontento social, visible en varias inusuales protestas de los últimos años y en una ola migratoria sin precedentes en escala y duración. EFECOM