Vitoria, 18 dic (EFE).- El Baskonia intentará seguir la inercia positiva del buen encuentro que firmó frente al Maccabi, con otro encuentro lejos de casa ante el Panathinaikos, el actual campeón de la Euroliga que no atraviesa su mejor momento.
Aunque los verdes llegan al partido tras sacar de la pista al Armani Milán (103-74), el equipo de Ergin Ataman, acumula nueve triunfos y siete derrotas, lo que le sitúa en la séptima plaza en una extraña e inesperada clasificación después de 16 partidos.
Los vitorianos buscarán mantener el nivel anotador que les dio la victoria en Belgrado, donde se vio al mejor Markus Howard, al de otras temporadas. El anotador firmó un partido muy completo y destacó su acierto exterior, que contagió al resto de sus compañeros.
Así, el Oaka aguarda un duelo de anotadores con Howard y Kendrick Nunn como protagonistas.
La batalla en la pintura la librarán Marhias Lessort y Donta Hall, mientras que Juancho Hernan Gómez y Tadas Sedekerskis también tendrán varios focos sobre ellos.
Los griegos han perdido cuatro de sus últimos seis duelos, aunque en casa solo ha perdido dos encuentros ante Mónaco y Olympiacos.
Los helenos no podrán contar con Marius Grigonis por lesión y Ioannis Papapetrou es duda tras no poder jugar el martes ante Milán por enfermedad.
Pablo Laso, por su parte, sigue sin tener disponible a Tim Luwawu-Cabarrot, que encara la recta final de la recuperación de su rotura muscular.
Los atenienses forman el equipo que mayor valoración alcanza por partido, más de cien puntos y ocupan las primeras plazas en el porcentaje de lanzamiento exterior por lo que la defensa baskonista será clave en este partido.
Lorenzo Brown y Kostas Sloukas forman una de las parejas de bases más temidas de Europa, mientras Cedi Osman y Kostas Mitoglu destacan en el puesto de ‘tres’ y ‘cuatro’. EFE
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