San Sebastián, 18 dic (EFECOM).- El juzgado de lo Mercantil número 1 de San Sebastián ha decretado la entrada oficial de Astilleros Balenciaga en concurso de acreedores, por lo que a partir de ahora la compañía será supervisada por un administrador concursal.
El auto en el que se adopta esta decisión, al que ha tenido acceso EFE, designa para este cometido a la entidad Attest Servicios Empresariales, la misma que se encargó del concurso de acreedores del astillero vizcaíno La Naval.
El documento señala que en el caso de Astilleros Balenciaga "concurren los presupuestos subjetivo y objetivo para la declaración del concurso", ya que "tenía un fondo de maniobra claramente negativo, con un pasivo corriente de 8.145.855 euros y un activo corriente de 2.339.281 euros".
El auto aclara que, aunque el astillero "había conseguido la aprobación y homologación de un plan de reestructuración, éste contemplaba una serie de medidas para asegurar la viabilidad en el corto y medio plazo entre las que estaba la venta de los dos buques que indirectamente posee a través de su filial Urola Shipping".
Esta venta, sin embargo, "no se puede llevar a cabo por la negativa de uno de sus acreedores a levantar voluntariamente las hipotecas navales que gravan dichos buques".
"El producto de la venta de los citados buques -aclara el documento- era esencial para el cumplimiento de las medidas de más próxima atención del plan de reestructuración" por lo que, ante la situación creada y "en evitación de la generación de mayor deuda", Balenciaga solicitó su declaración de concurso voluntario.
La decisión no ha tomado por sorpresa a los sindicatos que tenían conocimiento de que la empresa había enviado toda la documentación al juzgado por lo que el concurso de acreedores "era una cuestión de días", ha señalado a EFE el representante de CCOO David Tejera.
Las fuerzas sindicales continuarán con las movilizaciones y la hoja de ruta que se han marcado y este mismo miércoles han celebrado una concentración frente a la sede de la Subdelegación del Gobierno en San Sebastián.
"Vamos a seguir en la misma línea intentado reunirnos con los interesados, con el administrador y con quien haga falta para buscar una solución a nuestros puestos de trabajo", ha indicado.
Tejera ha remarcado que la empresa "es viable" y asegura que los trabajadores lo han demostrado.
"Ha habido una gestión mala y en eso no podemos entrar pero los trabajadores sí que sabemos hacer buenos barcos y hay carga de trabajo", ha indicado.
En este sentido ha precisado que Astilleros Balenciaga tiene el contrato de dos barcos firmados y "la posibilidad de otros dos con el mismo cliente". Pero "no van a esperar", ha advertido.
Astilleros Balenciaga solicitó el pasado mes de noviembre la entrada en concurso de acreedores tras la negativa de la Compañía Española de Financiación el Desarrollo, Cofides, al plan de reestructuración con el que pretendía evitarlo y proseguir con la actividad en sus instalaciones de Zumaia (Gipuzkoa).
La decisión fue comunicada el 20 de noviembre por la dirección del astillero guipuzcoano al comité de empresa de la compañía, según informaron fuentes cercanas a la dirección.
En ese momento las fuentes consideraron que "nadie entendía" la decisión de Cofides, dependiente del Ministerio de Economía, ni tampoco se explicaba "cómo a una empresa con trabajo" se la pueda "sentenciar así, "con dinero público", después de que el Juzgado de lo Mercantil número 1 de San Sebastián hubiera homologado el plan de reestructuración del astillero guipuzcoano.
Este plan buscaba sortear la situación de "insolvencia inminente" de la compañía a través de una serie de medidas entre las que figuraba la reestructuración de la deuda.
El juzgado consideró entonces que el plan ofrecía una "perspectiva razonable" de asegurar la viabilidad de la compañía en el corto y medio plazo, "evitando así el concurso".
Entre sus planteamientos figuraban la reducción de costes, la venta de barcos y el logro de nuevas contrataciones. EFECOM
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