Jefa de Mossos reconoce tardanza en unir la explosión de Alcanar con el 17-A y destaca ayuda de Policía y Guardia Civil

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La intendente Rocío Rubio Mojarro, jefa de la Policía Científica de los Mossos d'Esquadra en 2017, ha reconocido este martes que no se relacionó la explosión de la casa de Alcanar con un atentado yihadista de la célula dirigida por el imán de Ripoll, Abdelbaki Es Satty, hasta que se produjeron los atropellos mortales en Las Ramblas un día después, el 17 de agosto (17-A).

"Hacemos la conexión en el momento del atropello", ha señalado antes de reconocer que en 2017 "no tenían mucho conocimiento del TATP", el explosivo de peróxido de acetona conocido como 'madre de Satán' que almacenaba la célula yihadista en Alcanar y que confundieron al inicio con un laboratorio de drogas.

"Sacar conclusiones de mejora es como sacar las vergüenzas aquí, pero bueno, pues no teníamos mucho conocimiento del TATP en ese momento desde el nivel científico", ha sostenido, añadiendo que tampoco había una "maquinaria de identificación rápida" y que, con el objeto de servir a los ciudadanos, "se está luchando por adquirirla" porque "hay unos compromisos de mejora"

HUBO "MUY BUENA COLABORACIÓN"

En su comparecencia ante la comisión de investigación en el Congreso de los Diputados, Rubio Mojarro ha destacado que contaron con la ayuda de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad "desde el primer momento", apuntando que puede dar fe de que hubo una "muy buena colaboración" con los TEDAX de la Guardia Civil y también en su ámbito estrictamente de análisis científico-forense.

En este sentido, ha relatado la ayuda que le ofreció el día 18 de agosto la comisaria principal de Científica de la Policía Nacional, Pillar Allúe, así como también el 21 de ese mes por parte del coronel de la Guardia Civil José Antonio Berrocal. "No tengo ninguna duda que todo el mundo hizo su trabajo", ha señalado.

La intendente se ha centrado en lo que recuerda desde su ámbito de competencias en Científica y ha reconocido que fueron los Mossos los que iniciaron la investigación barajando que la explosión de Alcanar podría ocultar un laboratorio de drogas, tesis que giró hasta el móvil terrorista "diez minutos" después de la segunda explosión, cuando ya tenían aviso de los atropellos con furgonetas en Las Ramblas.

"Le puedo decir que a nivel de laboratorios forenses siempre ha habido una colaboración excepcional entre todos los grupos policiales y al día siguiente la comisaria principal de la Policía me estaba ofreciendo ayuda y el día 21 el coronel de la Guardia Civil", ha dicho en respuesta a Junts.

"INNUMERABLES INDICIOS" FRENTE A CONJETURAS

La intendente ha rechazado "fabular" o "hacer conjeturas" sobre un atentado que se juzgó teniendo en cuenta "innumerables indicios" recabados en Alcanar y en otros lugares como las furgonetas y vehículos que usaron los terroristas, incluyendo la identificación de Es Satty.

Sobre el imán de Ripoll ha sostenido que se le identificó tras la explosión en Alcanar con "muestras atribuidas altamente fiables", como es habitual en estos casos cuando no se dispone de comparativa de ADN procedente de un familiar válido.

En su repaso a lo ocurrido en agosto de 2017, Rubio Mojarro ha reconocido en respuesta a Vox que ni en la primera ni en la segunda explosión en Alcanar se contempló por parte de Mossos la posibilidad de que fuera un atentado terrorista.

También ha puesto el foco en que en 2017 no existía un control exhaustivo sobre la adquisición de los precursores de explosivo que usaron los terroristas para fabricar la 'madre de Satán', apuntando a la posibilidad de que la célula se informara en internet para su elaboración mezclando sustancias como agua oxigenada y acetona.

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