Badalona (Barcelona), 17 dic (EFE).- El Joventut Badalona tendrá este miércoles (20:30 horas) el deber de ganar, sin excusas, en la Eurocopa a un Trefl Sopot que es uno de los peores equipos de la historia de la competición con cero victorias tras once jornadas disputadas.
Los catalanes, penúltimos en la clasificación del Grupo A con tres triunfos y ocho derrotas, necesitan ganar al colista para mantener opciones -complejas- de poder disputar los octavos de final.
En caso contrario, el equipo tendría que ganar los seis partidos restantes de la fase de grupos y esperar que los rivales directos pierdan tres duelos más que los verdinegros, algo prácticamente imposible.
El Joventut acumula tres derrotas consecutivas en competición europea ante el Bahcesehir (89-78), el Hapoel Tel Aviv (95-70) y el Ratiopharm Ulm (88-102), con sensaciones de juego muy negativas, por lo que ganar al Sopot polaco daría un soplo de aire fresco a los de Dani Miret.
Sin embargo, los badaloneses llegan a este duelo vital europeo después de vencer en la última jornada de la Liga Endesa al La Laguna Tenerife, por 93-86, para seguir con amplias opciones de disputar la próxima Copa del Rey.
Para el partido ante los polacos, Miret tendrá las bajas confirmadas de los ala-pívots Michael Ruzic (rotura del dedo pulgar derecho) y Miguel Allen (hernia discal).
Por otro lado, el reciente fichaje, el escolta Miye Oni, podría debutar con la camiseta verdinegra tras pasar de manera satisfactoria la revisión médica y haber hecho el primer entrenamiento.
Quién también podrá jugar es el ala-pívot Sam Dekker, cuya contrato que expiraba en las próximas 24 horas ha sido renovado hasta el 18 de enero de 2025.
Pese a que el Trefl Sopot no cuenta con victorias en su casillero, en el duelo disputado en la primera vuelta en tierras polacas el Joventut tuvo que sudar mucho más de la cuenta para sacar el triunfo, y es que tan solo venció por cinco puntos de diferencia (73-78).
Será un partido especial para el entrenador visitante, el croata Zan Tabak, que volverá a Badalona, la que fue su casa como jugador entre los años 2002 y 2004. EFE
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